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viernes, 8 de abril de 2011

JOSÉ ALFREDO: Novillero ecuatoriano / Por Ana María Toral

Entrevista de Ana María Toral
Opinón y Toros


Hace apenas unos días José Alfredo Cobo, quién se anuncia como José Alfredo nos concedió una entrevista que tuvo el poder de sorprendernos gratamente, encontramos un hombre que se ha cuajado tanto en lo personal como en lo profesional y eso es siempre importante

El novillero ecuatoriano José Alfredo

-¿Dónde y cuando nace el torero en José Alfredo Cobo?
Pienso que lo llevo en la sangre, mi padre fue siempre aficionado, fue aficionado práctico, la familia de mi madre también ha sido muy taurina, lo que quiere decir que nací ya taurino, con el gusanito de la afición, soy un taurino de alma.
-En tu paso por la escuela taurina de Quito, ¿quién marcó especialmente tu aprendizaje?

Alfonso Vázquez II, que si bien no estaba siempre en las prácticas fue vital para mí en sus apariciones esporádicas, primero en Quito y luego en Cali, donde coincidí nuevamente con él.

-¿Cuánto tiempo estuviste en Cali?
Cuatro o cinco meses.

-¿Cuándo enfrentas tu primer becerro?
Sería con once o doce años, sin tener todavía planes de ser torero, en verdad pasó mucho tiempo antes de plantearme el tomar este rumbo. Ese momento se presentó en Huagrahuasi donde José Luis Cobo tenía unos becerros enfermos y los toreamos a campo abierto, fue allí donde decidí que este sería mi camino.
 

Con 11-12 años decidió que quería ser torero

-¿Qué día y en qué plaza pasas a engrosar las filas de los novilleros ecuatorianos
Fue en un festival benéfico en Latacunga, por lo que no fue de luces; en donde alterné con los matadores Antonio Campana, Diego Rivas, con mi hermano el rejoneador Enrique Cobo M., y Enrique Terán.

-¿Qué puede llevar a un muchacho joven como tú a decantarse por una profesión tan exigente y esforzada, una profesión que de alguna manera se come la juventud?.

Si, es una profesión muy exigente por el entrenamiento físico y el gran trabajo diario que requiere, yo diría que solo la afición es capaz de darnos la constancia que requiere, esto solo se logra con una gran afición, afición y compromiso con la profesión.

-¿Cuál ha sido tu campaña el año pasado y lo que llevamos de este?

El año pasado fue de mucha preparación en el campo, he matado algunos novillos a puerta cerrada, he estado en tientas y festivales preparándome para este año que ha comenzado francamente bien para mí. El 3 de este mes toreé una novillada en Mérida; fue una novillada complicada, con un piso pésimo que obligaba a los novillos a agarrarse al piso y defenderse con la cara alta, defendiéndose en todo momento, pero son las complicaciones las que nos hacen crecer y a pesar de no haber cortado orejas, dejé un buen ambiente y eso es muy importante para mí.

-¿Qué tienes en el futuro más cercano?

Tengo hablados ya un par de festivales para apoyar la campaña del No, en la consulta popular y si Dios quiere hay posibilidades de torear en Perú y más tarde en México donde espero hacer una pequeña temporada.
 

Ante sí tiene la difícil tarea de defender la Fiesta en Ecuador

-¿El torero ecuatoriano que más te inspira

Siempre he admirado a Mariano Cruz Ordoñez, hace el toreo bonito que a mí me gusta hacer, he admirado a Mariano con quién además me una buena amistad, desde que era pequeño.

-¿El extranjero?

¿Extranjero?, bueno Morante de la Puebla, Finito de Córdoba, y por sobre todos Rafael de Paula.

-¿Cómo definirías al novillero José Alfredo?

Un torero clásico que siempre trata de hacer las cosas uniformemente, de manera limpia, sin importar las condiciones del toro; un novillero que trata de hacer siempre las cosas con verdad en la cara de los toros.

-¿Has pensado ya en la alternativa?

La alternativa siempre está allí para cualquiera que se meta a novillero, siempre es la meta de todos quienes comenzamos este camino, durante un tiempo la olvidé, la dejé de lado; ahora pienso algo más en ella, no la veo muy cercana pero tampoco eterna. Para llegar a ella es importante lograr una madurez como persona y como torero para que no nos pase lo que les ocurre a muchos toreros españoles que toman la alternativa, muy jóvenes y luego se queman, porque no tienen la madurez personal que les permita mantenerse.
 

Aunque no a corto plazo, la alternativa acabará llegando

-Dadas las circunstancias que vive la fiesta en el país en estos momentos no puedo dejar de preguntarte: ¿cómo te sientes sabiendo que hay riesgo evidente de que no puedas ejercer tu profesión en el país?, ¿qué sientes, no solo como novillero si no, como joven ecuatoriano ante la consulta

El problema no es solo para los toreros jóvenes, si no para juventud en general, pero estoy seguro de que si logramos salir de esto, y estoy seguro de que luchando lo lograremos, la fiesta se verá fortalecida.

-¿Qué haces para fortalecer la fiesta?

Como individualidades es poco lo que se puede hacer, quizá hablarlo con los amigos que no son aficionados, pero esto ha servido para que por primera vez en el país, todos los estamentos taurinos remen en una misma dirección. Las brigadas que se han formado entre los toreros, los aficionados prácticos, las autoridades, las empresas están trabajando en orden y llegando a muchos sectores, se está haciendo un buen trabajo y manteniendo una unión muy importante.

Lo que si le digo, si gana el “SI”, ojalá no vengan entonces los arrepentimientos de quienes buscaron su bienestar personal y no el bien común.

-En el pasado tenías la tendencia a perder la compostura cuando no rodaban bien las cosas en el ruedo, algo comprensible si pensamos en lo joven que eres. ¿Has logrado ya, controlar tus nervios ante los tan comunes malos ratos en la vida del torero?.

(Se ríe) Si, es cierto perdía muchísimo los papeles, era hasta intolerante pero, el torero y la persona han logrado una madurez que hoy me permite mantener el control. Tanto que a veces, pierdo conexión con el público, pero son cosas que van de mano con el carácter que he ido templando. Como le dije antes, he madurado tanto como torero como, como persona.

El triunfo, siempre en su mente

-¿Tus sueños?

No es un sueño personal, es un sueño colectivo; llegara lograr mayor respeto para los toreros, que siento que exista en Ecuador, se va logrando de a poco, por ejemplo diciendo que no a una empresa que no respeta las condiciones de los toreros hasta que se logre esa meta.

-¿Qué nos dirías para cerrar este diálogo?

A través de este medio tan leído, motivar a los novilleros y becerristas para que no decaigan, sin importar lo negro que se vea el panorama.

Agradecer a mis papás porque me apoyan de verdad y eso es muy valioso para uno.
 
-¿Tienes novia?

(Riendo) No hay mucho tiempo para tener novia y no es fácil encontrar una que se acople a la vida del torero pero parece ser que hay una que puede llegar a ser.

sábado, 19 de febrero de 2011

ECUADOR, A PESAR DE CORREA LA FIESTA PROSIGUE / FERIA DE AMBATO

Mientras el gobierno de Ecuador , por voluntad expresa del su presidente Rafel Correa, va a someter la existencia de la Fiesta Brava al resultado de un referendum mediante  una pregunta capciosa sobre la licitud de la tortura sobre los animales, la temporada sigue su curso en medio de la preocupación  que ha ha originado entre una rspetable parte de la ciudadanía y la totalidad de aficionados, profesionales, y medios de comunicación. La libertad como derecho fundamental es cada vez más atacada en el pais andino y la fiesta de los toros está pagando sus consecuencias.

La empresa Citotusa que gestiona la plaza de toros de Ambato en Ecuador ha anunciado los carteles de la Feria de Ambato 2011.

3 corridas de toros del sabado 5 de marzo al lunes 7 de marzo con la presencia de los españoles Miguel Abellan que hara doblete, Rafaelillo e Ivan Fandiño.

Los carteles oficiales:

Sábado 5 de marzo 2011. 18h00
Corrida mixta de varias ganaderias 
Diego Rivas
Curro Rodriguez
Arturo de la Fuente (rejon)

Domingo 6 de marzo 2011. 15h00
Corrida de Toros de la ganaderia de CampoBravo
Miguel Abellán
Iván Fandiño
Martin Campuzano

Lunes 7 de marzo 2011. 15h00
Corrida de toros. Ganaderia Vistahermosa - Triana
Miguel Abellán
Rafaelillo
Juan Francisco Hinojosa.

****
Que Dios reparta suerte...!

viernes, 21 de enero de 2011

Los Toros: abogados de la democracia / Por Enrique Pallares H.


Los Toros: abogados de la democracia


Por Enrique Pallares H.
 
La democracia en el Ecuador ha llegado a una fragilidad solamente comparable con la magnánima prosperidad de sus carreteras. Podríamos hablar de los gravísimos problemas del sistema judicial, pero por ahora, el ínfimo dilema de los toros nos sirve como una clarísima metáfora para los problemas más fundamentales de nuestra querida sociedad. Los toros, curiosamente, han llegado a ser abogados de nuestra salud política y social, de nuestra febril democracia, pero -como sucede con todo lo bueno- lo malo le acecha y desgraciadamente en ciertas películas solo ganan los malos. 

Podríamos exhibir, como se ha hecho una y otra vez, todas las razones por las cuales los toros deberían permanecer latentes en las entrañas de la cultura de nuestro país. Pero esto no se trata de toros. Se puede hablar de la inconsistencia de los protectores de animalitos, de la alevosa ignorancia de quien levanta el dedo como ametralladora para acribillar a la fiesta taurina con veredictos, sentencias y ligerezas, mientras por la comisura de su boca le chorrea la mayonesa de un sánduche de jamón, jamón de un chancho torturado a lo largo de toda su fugaz vida. Pero no cabe hablar de estas contradicciones. Podríamos también mencionar el común ejemplo de las langostas y los cangrejos, que mueren lentamente abrazados por bullentes brazos de agua para satisfacer los fetiches culinarios del hombre. Pero el problema de los toros va más allá de los toros.

Podríamos hacer un breve ejercicio antropomórfico y -con el permiso de Islero- pretender ver el mundo desde el punto de vista de un animal. ¿Sería acaso preferible vivir 12 o 18 meses bajo los techos de zinc de un galpón o dentro de los confines de un feedlot y morir como un número más para servir a la voracidad de un humano acostumbrado a comer carne tres veces al día? ¿O sería mejor vivir en las faldas de un cortijo forrado con pasto verde, robles y cipreses para morir al cabo de cuatro o cinco años en una pelea de quince minutos con opción de ganarla, con todo el honor que merece una muerte, aceptando nuestra condición de mortales, que es la única certeza que tenemos? La realidad de la condición, no solo humana sino de todo ser viviente, es que el sufrimiento es absolutamente inevitable, no importa cuánto avance la ciencia y la civilización. Los toros son un ancla a esta verdad ancestral, pero para qué balbucear verdades irrelevantes en tiempos de mentiras y falsos profetas...

Sin duda muchos preferirían, y de hecho eligen en sus propias vidas, el ser la vaca del feedlot al toro bravo. Esto no es sorprendente en un mundo moderno infestado de habitantes fantasmagóricos y pusilánimes. Yo elijo, con los humildes cojones que debo a mi padre y a mi madre, decir “no.” Podríamos también mencionar las razones culturales y artísticas por las que la fiesta taurina es esencial, no solo para el Ecuador, sino para todo el mundo, pero estas razones rayan más en la subjetividad y se basan en la errónea asunción de que todos los seres humanos aprecian el arte y la cultura.

Los toros no son sencillamente un deporte, eso es clarísimo. Se escucha decir por los zaguanes y pasillos del mundo que los toros son un arte, y lo son. Sin embargo, los toros tampoco son sencillamente un arte. Los toros tienen una verdad filosófica mucho más profunda y general que la apreciación artística. La corrida de toros pone al alcance del mundo un espectáculo que nos permite ver de frente y a los ojos a la verdad más cruda de la vida: la muerte. Podríamos ponernos a explicar esto mucho más, y explayarnos sobre la importancia de conocer esta verdad. Sobre todo en un mundo que le tiene tanto miedo a la muerte que la atrinchera detrás de las impenetrables paredes de acilos de ancianos, mataderos y hospitales. Le tenemos más miedo que nunca. Eso, perdonen la franqueza, está mal. Seguramente será porque soy demasiado joven, pero sí reconozco que viendo vis a vis la inminencia de la muerte, deben dar unas ganas terribles de salir corriendo despavorido. Sin embargo, esto no quiere decir que debamos rechazarla y pretender que no existe. No debemos dejar que el miedo a la muerte dicte nuestras acciones en la vida. Al fin y al cabo es inevitable.

Podríamos también hablar de las razones darwinistas por las que abolir la fiesta taurina es un error titánico, pues el magnífico toro de lidia (supuestamente tan querido por los protectores de animalitos), se extinguiría sin la fiesta de los toros. Aquí podríamos hacer otro pequeño ejercicio antropomórfico y preguntarle al Toro si su extinción sería deseable. El toro seguramente preferiría existir. Pensar lo contrario sería la acción más nihilista e ingenua del mundo. ¿Acaso no somos nosotros, de alguna manera, toros de un ganadero más formidable? No por esto sería preferible que el ser humano deje de existir. Y si ustedes creen que sí, entonces levantemos las mesas, cerremos las cortinas, metamos una bomba en el corazón de este pobre planeta carente de sentido y vámonos.

Podríamos hablar de que el prohibir los toros en el Ecuador es más un ataque francotirador por parte del gobierno dirigido a un hombre de negocios bastante conocido. Pero esto también se subordina al presente hecho. Podríamos sin duda mencionar una infinidad de razones por las que los toros deberían prevalecer, pero en el caso particular del Ecuador debo recurrir a un fantástico punto que mencionó Mario Vargas Llosa en su artículo “Torear y otras maldades” publicado en el diario El País el 18 de abril del 2010.

“Pero todas estas razones valen poco, o no valen nada, ante quienes, de entrada, proclaman su rechazo y condena de una fiesta donde corre la sangre y está presente la muerte. Es su derecho, por supuesto. Y lo es, también, el de hacer todas las campañas habidas y por haber para convencer a la gente de que desista de asistir a las corridas de modo que éstas, por ausentismo, vayan languideciendo hasta desaparecer. Podría ocurrir. Yo creo que sería una gran pérdida para el arte, la tradición y la cultura en la que nací, pero, si ocurre de esta manera -la manera más democrática, la de la libre elección de los ciudadanos que votan en contra de la fiesta dejando de ir a las corridas- habría que aceptarlo.” (Mi énfasis)
Vargas Llosa continúa hablando de lo intolerable de la prohibición:

“La restricción de la libertad que ello implica, la imposición autoritaria en el dominio del gusto y la afición, es algo que socava un fundamento esencial de la vida democrática: el de la libre elección.”

Aquí debo hacer un necesario paréntesis porque sin duda mucha gente creerá que la presente encuesta popular es el método más democrático de resolver el problema. Sin embargo, es todo lo contrario. La democracia no se basa en imposiciones ni prohibiciones. La democracia debe estar sostenida por un espíritu democrático saludable, no por subjetividades políticas. Un espíritu democrático saludable consiste no solo en tener convicciones fuertes, sino en respetar las convicciones de otros ciudadanos con la misma vehemencia que defendemos las nuestras. Defender esta capacidad de libre elección es más importante que la convicción misma. Este concepto es esencial para una democracia saludable, pero lamentablemente se está desmoronando frente a nuestros ojos. Claramente Vargas Llosa dice que aceptaría la desaparición de los toros (y yo en esto estoy tristemente estoy de acuerdo con él) si se diera por ausentismo, porque los ciudadanos “votan en contra de la fiesta dejando de ir a las corridas.” Mas no porque la mayoría del pueblo impone una prohibición en el resto. Y, si es que vamos a vivir en una sociedad basada en imposiciones, que no nos sorprenda llegar a un utilitarismo desbocado y a una distopia sin vuelta atrás.

 Podríamos mencionar todas las razones que se han discutido en los interminables debates entre taurinos y anti-taurinos, pero el intento de prohibir los toros en el Ecuador -al igual que toda esta encuesta popular- es simplemente un ataque personal al defensor de la paz mundial y al verdadero enemigo de cualquier hombre ambicioso: la democracia. Muy poca gente lee hoy en día a los antiguos griegos o a Tocqueville, por lo que no pretendo hacer un ditirambo para alabar a la democracia. Pero, si es que se la considera que la  un concepto que vale la pena, hay que ser consistentes. Hay que mantener la democracia y la libertad desde el punto más fundamental y filosófico hasta el ámbito jurídico y constitucional, desde la cómoda silla presidencial del Palacio de Carondelet hasta la sangre, el sol y la arena.

QUITO PIDE LIBERTAD: Manifestación contra la iniciativa de Correa


MANIFESTACIÓN.- Contra la iniciativa de Correa

Quito en la calle para pedir libertad

Aficionados a los toros y a las peleas de gallos se han manifestado en Quito, capital de Ecuador, en favor de la libertad y contra la intención del presidente Rafael Correa de prohibir espectáculos públicos en los que se sacrifique a animales.
La marcha ha partido de los exteriores de la plaza de toros, al norte de Quito, y ha terminado en la Corte Consitucional. Los disfraces de torero han dado vistosidad a la marcha y después, los propios manifestantes, han entregado argumentos en contra del objetivo del ejecutivo.
Durante el recorrido, en el que fueron aplaudidos y también abucheados algunos personajes vestidos de matador y otros toreros profesionales vestidos con sus trajes de luces han indicado que "nosotros como toreros, en nuestro país nos quedaríamos sin trabajo, sin oportunidades, y a muchos nos tocaría emigrar", reclamó el diestro Martín Campuzano al canal Ecuavisa.   
El lunes, el presidente Rafael Correa presentó a la Corte Constitucional diez preguntas que buscan reformar el sistema de justicia, entre otros puntos. Una de las interrogantes cuestiona sobre la posibilidad de prohibir este tipo de espectáculos tradicionales.
Correa dice recoger el anhelo del movimiento antitaurino que considera que el "crimen no es fiesta" y que se manifiesta en contra de las corridas que se organizan durante las celebraciones de varias ciudades del país
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Click:
Marcha a favor de corridas de toros en Quito

QUITO: El mundo del toro se echa a la calle



HOLA AMIGOS, LES ESTA ESCRIBIENDO MILTON CALAHORRANO, PRESIDENTE DE LA UNION DE TOREROS DEL ECUADOR, BANDERILLERO PROFESIONAL Y AFICIONADO DE CORAZON A LA TAUROMAQUIA.

TODOS DEBEN ESTAR ENTERADOS A ESTAS ALTURAS DE LOS GRAVISIMOS PROBLEMAS QUE ESTAMOS ATRAVESANDO TODAS LAS PERSONAS QUE VIVIMOS Y DISFRUTAMOS DE LAS CORRIDAS DE TOROS. AHORA MAS QUE NUNCA LES PIDO PERSONALMENTE QUE SE UNAN A NOSOTROS EN LA MARCHA POR LA DEFENSA A LA FIESTA BRAVA, EL VIERNES 21 DE ENERO A LAS 8AM. LA MARCHA PARTIRA DESDE LA PLAZA DE TOROS QUITO.

EN ESTA MARCHA ESTAREMOS TODOS LOS ESTAMENTOS DE LA FIESTA Y POR ESO NECESITAMOS URGENTEMENTE DEL APOYO Y LA COMPAÑÍIA DE TODOS LOS QUE COMO YO ,Y CIENTOS DE COMPAÑEROS, AMAMOS LA MEJOR DE LAS FIESTAS.

ESTA ES UNA DECISION QUE HEMOS TOMADO EN LA UNION DE TOREROS DEL ECUADOR.

ES AHORA O NUNCA EL MOMENTO DE DEFENDER LO QUE QUEREMOS.

PASA LA VOZ.

UN ABRAZO

jueves, 20 de enero de 2011

Los espectáculos taurinos se celebran en todo el Ecuador


 Los espectáculos taurinos
se celebran en todo el Ecuador

Más de un millón de ecuatorianos asisten cada año
a 500 de estos espectáculos formales y populares

En el Ecuador los espectáculos taurinos generan 60 mil empleos directos y 100 mil empleos indirectos.

Los toreros, la agricultura, la ganadería, el turismo, la hotelería, los restaurantes, los proveedores de bienes y servicios, el fisco, los municipios, los microempresarios, los veterinarios, los comerciantes, la pequeña industria, los trabajadores del campo, los medios de comunicación, los transportistas, los músicos, los vigilantes, los artesanos, entre otros, forman parte de la actividad económica relacionada a los toros.

En el Ecuador se realizan alrededor de 200 espectáculos taurinos formales al año, con la actuación de toreros profesionales en 150 parroquias, cabeceras cantonales y capitales de provincia.

En el Ecuador se realizan alrededor de 300 espectáculos taurinos populares (toros de pueblo).

En el Ecuador existen 30 plazas de toros estables (cemento), siete plazas portátiles y 150 plazas de toros artesanales armadas provisionalmente para la realización de espectáculos taurinos.

En el Ecuador existen 400 ganaderías de toros bravos, de ellas 300 pertenecen a comunidades indígenas asentadas en páramos andinos.

En el Ecuador asisten a los espectáculos taurinos más de un millón de personas al año. Las grandes ferias (Quito, Ambato y Riobamba) representan apenas el 3% del total de espectáculos que se realizan en todo el país.

En el Ecuador los espectáculos taurinos no reciben subvenciones estatales.

En el Ecuador los municipios reciben importantes ingresos al recaudar los impuestos a los espectáculos públicos.

En el Ecuador el estado se beneficia de los impuestos al valor agregado, consumos especiales y a la renta que generan los espectáculos taurinos, que forman parte de la riqueza cultural y de las tradiciones de los ecuatorianos.

Plaza Monumental "Raúl Dávalos" de Riobamba
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