viernes, 9 de septiembre de 2011

Indultos y sobreros: ¡Regalos y regalos! / Por Antolín Castro

Palco de la Real Maestranza de Sevilla

Indultos y sobreros: ¡Regalos, y regalos!

Antolín Castro 
OyT / España

Como ya dijimos en un anterior artículo, agosto se llena de festejos y sin solución de continuidad lo hace también el mes de septiembre. También dijimos que a mayor gloria de los toreros se llenan los esportones de orejas y rabos.

Prolifera este pañuelo en los palcos, sin que exista mucha exigencia para ello.

Dejamos dicho que llegarían los indultos y llegaron. No uno ni dos, sino varios. Es el camino correcto, el que eligen los taurinos, para hacernos creer -mejor dicho, para hacerles creer a muchos incautos- que vivimos los mejores momentos de la historia. Puro espejismo para la Fiesta.

De igual modo que la selección española de fútbol despierta pasiones tras la consecución del campeonato del mundo, pero sobre todo por su buen juego, y convoca a las masas de aficionados o no, pero llena los campos donde se anuncia, eso debería suceder con nuestra querida Fiesta. Eso es lo que debería suceder con tanto toro y torero “campeones del mundo”. No es así porque no son, ni unos ni otros, campeones de nada. Puro espejismo para la Fiesta.

Pero se suman orejas y rabos sin entrar a matar, todo un regalo para el que consigue convencer a público y presidentes. Bastará con que el toro gire una y otra vez alrededor de la muleta del diestro de turno y se conseguirá el objetivo. A continuación vendrá una publicidad que también satisfará a los medios que la hacen. Se cierra el círculo y todos los que viven de ello, felices. Puro espejismo para la Fiesta.

No se contentan con cuantas facilidades disfrutan y aprovechan otra brecha abierta recientemente, regalar sobreros. Otro mecanismo que lleva a cambiar el signo, el resultado, de una tarde. Si puedo me pago un toro, dos o los que haga falta. Con ese movimiento se consiguen fotos triunfales para festejos que en el desarrollo normal del festejo no se habrían producido. Otra foto que supone más triunfalismo y más publicidad. Puro espejismo para la Fiesta.

Una forma, o dos, de edulcorar lo que de hecho no es tan dulce. Caminamos a medias entre la desnaturalización del toro de lidia y el desinterés de los públicos; no digamos ya de los aficionados, quienes tienen que refugiarse en los pocos sitios donde puede verse el toro en plenitud, y viven del triunfalismo de éxitos de menor cuantía. Lo saben, si no lo saben es peor todavía, e insisten en que ese es el camino. Puro espejismo para la Fiesta.

Titulábamos como ¡¡Regalos, regalos!! y es que ese es el resultado de los movimientos con los indultos y los sobreros. Regalos cuyos destinatarios son los propios profesionales, no los aficionados. Es curioso lo difícil que resulta ver esa imagen triunfalista en las plazas con exigencia de verdad, donde habita el buen aficionado. Sin desmerecer a nadie, nos preguntamos la capacidad, los conocimientos, de los asistentes al conjunto de plazas donde se dan tantos indultos recientes.

Pues con esos mimbres hacen los cestos los taurinos. En realidad se conforman, ya que donde habría que hacerlos saben que no lo van a conseguir. Mientras tanto van viviendo de ese espejismo, algunos hasta muy bien.

En OyT, a la vista de que la temporada en España comenzaba con mucho sobrero de regalo, decidimos no informar de su desarrollo, evitando que los añadidos formen parte del resultado del festejo anunciado.
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