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jueves, 23 de junio de 2011

Heridos de la temporada: Sergio Vegas y Ortega Cano



DECLARACIONES DESDE EL HOSPITAL
Vegas: "Pensé que me había partido el corazón"
"Cuando me levanté temí lo peor al ver el agujero, la sangre y notar cómo entraba y salía aire del pecho", declara desde el hospital el jinete vallisoletano. *** "Volveré a matar toros en puntas. El primero posiblemente sea en Madrid en el mes de agosto", asegura Vegas.

Rubén D. Villafraz / Remitido

El rejoneador Sergio Vegas se recupera satisfactoriamente en la habitación 818 del Hospital Ruiz de Alda de Granada de la cornada en el pecho sufrida el pasado domingo cuando entraba a matar a pie a un toro en puntas de Partido de Resina.

Vegas, que espera recibir el alta hospitalaria el próximo viernes, asegura sentirse físicamente bien: "Mejor no ha podido ir todo: no ha habido infecciones, tampoco fiebre y además tampoco perdí mucha sangre porque el hospital está muy cerquita de la plaza de toros. He tenido mucha suerte y todos esos factores han ayudado mucho a mi recuperación. Ahora me encuentro bien, sin apenas dolores y con el pecho menos inflamado. Hoy me harán las últimas radiografías para comprobar la rotura de dos costillas pero, para lo que podía haber pasado, eso es lo de menos", comenta.

Vegas recuerda perfectamente cómo se produjo todo: "La primera vez que me tiré a matar me pegó una voltereta muy fea y caí de cabeza. Me quedé medio grogui pero sabía que debía volver a tirarme en seguida para no dejar que el toro cogiera aire. La verdad que nunca vi al toro metido en la muleta, se me anticipaba a la acción y terminó cogiéndome. Me zarandeó y vi perfectamente cómo me metía medio pitón por el pecho. Gracias a Dios pude apoyarme en el cuerno y hacer palanca porque si no me lo saca por el cuello. Nada más levantarme del suelo -prosigue- pensé que me había partido el corazón porque vi un gran agujero, vi brotar la sangre y además notaba una sensación muy rara al entrar y salir el aire del agujero. Pensé que me había tocado algún órgano vital y me temí lo peor. De hecho, le dije a mi banderillero que me llevara corriendo porque el corazón palpitaba muy fuerte y era como si se me fuera a salir del pecho", relata con sorprendente frialdad.

La cornada, que afortunadamente no tocó ni pulmones ni corazón, no le va a quitar el ánimo de matar más toros en puntas: "Para nada", aclara, y añade: "La gente y yo disfrutamos mucho durante toda la lidia. "Pellizco" con los rejones y "Machado" con las banderillas estuvieron fantásticos y si llego a matarlo a la primera el triunfo habría sido grande. El asunto del percance es algo que tenemos asumido los toreros y todos éramos conscientes de que podía llegar en cualquier momento. Pero que cojan a un torero no quiere decir que vaya a dejar de torear. A mí me ha cogido un toro en puntas y eso no va a implicar que deje de matarlos. Es más, en casa he matado varios y nunca ha pasado nada. Lo de Granada ha sido algo circunstancial y posiblemente vuelva a repetir el gesto en Madrid en el mes de agosto y en alguna otra plaza importante", concluye.  
/ Ángel Berlanga – Redacción APLAUSOS

ORTEGA CANO COMIENZA LA REHABILITACIÓN Y A INGERIR ALIMENTOS

Ortega Cano continúa evolucionando positivamente día a día. Desde que le intervinieron del tobillo, las buenas noticias se han sucedido cada semana. Los médicos le han quitado casi por completo la sedación por lo que el torero ya está despierto y consciente.

Esta semana, el torero ha comenzado los ejercicios de rehabilitación en piernas y brazos con un fisioterapeuta que a través de masajes, pretende devolver la masa muscular y los movimientos a unos músculos que han estado parados durante mucho tiempo.

Según ha informado el sobrino de José, Paco Ortega, estos días "los médicos empezarán a darle algo de alimentos líquidos para ver cómo reacciona. Además, quieren también levantarle de la cama y sentarlo. Estamos muy contentos porque vemos que mejora y que dentro de la gravedad, todo funciona correctamente".

Ortega Cano todavía sigue conectado a ventilación mecánica. "Los pulmones es lo más delicado que tiene en estos momentos. Todavía no puede respirar por si solo y hasta el momento, será la base de la recuperación. Una vez pueda respirar por él mismo y le quiten el respirador, todo irá mucho mejor", asegura Paco Ortega.

Por su parte, Aniceto, cuñado del torero, asegura que el torero "se encuentra muy animado. Cuando entramos a verle, intenta hablarnos, pero le resulta muy difícil y no le entendemos. Nos hace gestos, nos habla con los labios, nos conoce a todos... Ha sido un cambio abismal". / Jorge Casals - Redacción APLAUSOS

Importante recuperación la que viene, poco a poco, mostrando Ortega Cano, quien a partir de mañana comienza con dieta parenteral y fisioterapia. 
Foto: José Pozo-Boje

jueves, 17 de junio de 2010

LIBRO DE RUBÉN AMÓN: "NO PUEDE SER Y ADEMÁS ES IMPOSIBLE / Por Juan Miguel Núñez/EFE

El periodista, Rubén Amón
durante la presentación de su libro.


'No puede ser y además es imposible',
el toreo a través de sus anécdotas



Juan Miguel Núñez
miércoles 16 de junio de 2010

Un viejo aforismo cuya autoría se achaca al mítico Rafael Guerra, "No puede ser y además es imposible", pone título a una serie de relatos, contados como anécdotas, tan deliciosas y desternillantes como inverosímiles, reunidos en un libro del periodista Rubén Amón, que se ha presentado en Madrid.

Dicen que fue eso lo que comentó 'Guerrita' cuando unos partidarios suyos le contaron que un ilustre predecesor, torero también cordobés, Manuel Rodríguez 'Manolete', había sido capaz de pegarle a un toro seis verónicas y media sin enmendarse.

La frase, que pasó a ser proverbio, está vigente desde entones, mediados del siglo pasado, y como tantos chascarrillos y expresiones taurinas, es aplicable a mil situaciones y cuestiones de la vida común, entiéndase el valor, el pánico, la política, las mujeres, la superstición o la religión.
No hay que decir que la mayoría de los protagonistas del libro de Amón son personajes de renombre de un mundillo definido muchas veces por los enigmas que surgen de un sorprendente comportamiento de sus actores.

Así es como se dan situaciones tan fabulosas como absurdas, más cuando los interpretes vienen del anonimato y cuya particular filosofía encierra un estilo de vida absolutamente increíble, como sucedió con el aficionado que tenía por costumbre estar siempre pegado a su ídolo, en silencio para no molestar.
La esposa del torero, intrigada, le preguntó al marido, "¿y éste qué hace, siempre aquí?". Y la respuesta: "hacer, no hace nada. Pero escuchar, escucha muy bien".

De ahí la apreciación de José Luis Cano, componente del grupo humorístico 'Gomaespuma' -coordinador del acto celebrado en la plaza de toros monumental de Las Ventas- al advertir, después de bromear en la introducción con el autor y los demás intervinientes, que "en este libro se puede ver algo más de lo que en los libros taurinos no se explica".

"Leyendo este libro -insiste Cano- se puede ir más allá de la risa, a la reflexión, para comprender cómo siente un torero, cómo es su relación, por ejemplo, con el miedo".

Otro Cano también artista, el pintor y músico José María Cano, autor del cartel del último San Isidro taurino y ex componente de 'Mecano', ha cantado los lazos de su amistad con Amón, "a quien se le puede encontrar en todas las distancias a través de sus crónicas de tantos acontecimientos mundiales donde suele ser testigo directo".

Rubén Amón, en otro tiempo crítico de toros y de música, también enviado de guerra y actualmente corresponsal en Francia del periódico 'El Mundo', ha ejercido y ejerce en medios radiofónicos, televisivos y escritos, "ha hecho su propio camino, y compagina esta manera de estar presente con la manera de relatar", ha insistido José María Cano.
Por su parte, Curro Vázquez, el toreo que inspiró los primeros pasos de Amón en el mundillo taurino, puesto que viajó mucho con él y su cuadrilla cuando estaba en activo, ha dicho que "es la persona ideal para escribir este libro, por lo mucho que ha preguntado y le han contado, y por lo que ha vivido. Sin lo que él sabe, sería imposible escribir este libro. Rubén lo ha bordado".
Y finalmente el propio Amón ha dado detalles del contenido de su obra, desde la dedicatoria a su compañero de periodismo Fernando Bermejo y al desaparecido Julián Campo, que ejerció la amistad como auténtica bendición, a otros pormenores que tiene que ver con las correrías cuyas conclusiones le llevaron a ponerse a escribir este 'No puede ser y además es imposible'.

El autor ha despertado intriga con las jocosidades y ocurrencias que se dejan entrever en las anécdotas que cuenta, algunas también cosa seria como ocurrió con el veterano Luis Francisco Esplá, recién retirado de los ruedos, que este invierno en la Universidad parisina de La Soborna, al ser ensalzado como héroe por ser torero, sentenció: "los toreros no sólo somos héroes, somos mucho más".