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sábado, 16 de julio de 2011

¡Maldito toro de la carretera! / Por Paco Mora

La Guardia Civil en el accidente de Ortega Cano

¡Maldito toro de la carretera! 

/ Por Paco Mora

La carretera se esta ensañando con el Planeta de los Toros. Ahora ha sido Ortega Cano la víctima de un encontronazo de frente con otro vehículo por una carretera de Andalucía. Su estado es de extrema gravedad. El corazón de los aficionados de toda España esta latiendo junto a su cama de la UCI del Hospital Virgen de la Macarena de Sevilla, a la espera de noticias más consoladoras que las que ahora nos llenan de inquietud. Pepe Ortega Cano ha sido un grande del toreo en el que últimamente la “telemandanga del cuore” ha hincado su amarillento diente. Andaba el hombre un tanto desconcertado y nervioso estos días. Eran muchos, y desde todos los ángulos, quienes trataban de hacer de su vida la diana de intereses poco confesables. Cometió el error de aceptar el envite para dar explicaciones que a nadie debe, y su desvalimiento resulto realmente patético.

Quienes le conocemos de cerca sabemos que es un hombre bueno, que solo busca que le quieran y no merece que nadie haga de su vida almoneda. Es de esperar que esos que intentaban vivaquear de sus penas, sean capaces de rezar ahora porque la Esperanza de Triana y la Virgen de Regla –tan querida por su Rocío- le saquen del mal trance en que se encuentra. Nuestra plegaria no le habrá de faltar. ¡Maldito toro de la carretera, que nos esta poniendo el corazón en un puño últimamente!
Pepe, en Ciudad Real me brindaste un toro hace muchos años. Le cortaste el rabo y fue el comienzo de uno de tus mejores remontes en el escalafón. Me dijiste que te había dado “buen bajío”. Ojala ahora puedas decir pronto lo mismo…
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viernes, 6 de mayo de 2011

Seis mostrencos seis / Por Paco Mora

Toro del Ventorrillo lidiado por Daniel Luque en Sevilla
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Seis mostrencos seis

Por Paco Mora


“Mi reino por un caballo”, clamaba Ricardo III al perder su cabalgadura de un certero disparo de ballesta en plena batalla. “Mi feria por un toro bravo”, podría haber gritado el público sevillano víctima de los seis mostrencos de El Ventorrillo...

“Mi reino por un caballo”, clamaba Ricardo III al perder su cabalgadura de un certero disparo de ballesta en plena batalla. “Mi feria por un toro bravo”, podría haber gritado el público sevillano víctima de los seis mostrencos de El Ventorrillo, que fueron una sobredosis de mansedumbre, mal estilo y bastedad. Eso sí, en un abanico de colores que iba desde el negro al castaño en todos sus matices, pasando por el salinero. Otra ganadería de las famosas y consideradas de lujo, que desde que la dejó Paco Medina se ha ido cociendo en una decadencia acelerada en cuanto a la carencia de casta. Y es que aquí, cualquier ladrillero pone la “pochacá” sobre la mesa y se cree capaz de ser ganadero. Al final descubren que lo suyo son los tochos, pero mientras llegan a cerciorarse de ello el mal ya está hecho.

Y el caso es que guapa era la corrida. Porque los reyes del tocho son capaces de acabar con casi todo menos con la belleza y la poesía. Ellos, en su soberbia de “ganaduros” también tienen un límite. Han sido capaces de contribuir eficazmente a que la crisis económica de este país tenga unas características más rabiosas que en ningún otro país europeo. Con la ayuda de los prestamistas que ya ni siquiera prestan –léase banqueros-, pero lo han conseguido. Debería prohibírseles que metieran mano en nada que no fuera especulativo. Y es que con la cría del toro bravo no se puede especular. Eso es pura artesanía. El miércoles próximo, los de Fuente Ymbro. Por tu santa madre Ricardo, no nos falles. En tus manos confiamos nuestra última esperanza de aficionados, aburridos ya de tanto manso rajado y mostrenco. Si lo de Gallardo se nos viene abajo, no nos quedará otra que cambiar nuestra afición a los toros por la cría del gusano de la seda…
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Noticias de la corrida e Fuente Imbro: Decepcionánte corrida
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jueves, 21 de abril de 2011

De mal en peor.../ POr Paco Mora

"...A Serafín Marín le echaron un sobrero con cerca de setecientos kilos que acumulaba con usura todas las malas ideas que puede tener un toro. Y con dos leños de aquí te espero..."

De mal en peor...
Por Paco Mora

Jueves, 21 de Abril de 2011.-
Suma y sigue. Lo de Mari Carmen Camacho ha pasado a engrosar el tipo de ganado idóneo para darle la puntilla a la emoción en la Fiesta. Gaseosa pura. Ni un átomo de casta...
 Suma y sigue. Lo de Mari Carmen Camacho ha pasado a engrosar el tipo de ganado idóneo para darle la puntilla a la emoción en la Fiesta. Gaseosa pura. Ni un átomo de casta. Si una corrida así a alguien se le ocurre considerarla como una oportunidad para Puerto, Marín y Cortés, que San Apapucio le conserve los juanetes porque Santa Lucía poco tiene que hacer con su vista. Para acabarlo de arreglar, al espigado catalán, como si no tuviera bastante cruz con el toricidio de sus paisanos, le echaron un sobrero con cerca de setecientos kilos que acumulaba con usura todas las malas ideas que puede tener un toro. Y con dos leños de aquí te espero.

Serafín estuvo hecho un tío con él y hasta intentó torearlo como si fuera un toro de lidia y no un mamut prehistórico. A los toreros que no pueden exigir, sería más caritativo prohibirles torear por decreto que echarles corridas así. Aparte de que semejantes bureles son una manera como otra cualquiera de expulsar a los públicos de las plazas de toros. Esto es el gato que se muerde la cola. Si no sale la fiera corrupia cornalona y criminal, aparece en los ruedos el torito de artesanía que con un solo encuentro con los jacos se rila a la pata abajo.

¿Que ni los empresarios ni los toreros crían los toros? Cierto. Pero unos los pagan y los otros se los envainan. ¿Por qué? Sencillamente porque los que se tragan el mastodonte no pueden evitarlo más que quedándose sentados, y las figuras que se benefician del torito de artesanía, blandito como el mazapán de Toledo y dulce como la miel de la Alcarria, se lo meriendan tan agustito por muy descastado que sea. Pero unos y otros, ¡válgame el cielo! carecen de la acometividad que genera la emoción desaparecida actualmente de los tendidos. El elefante con cuernos peca por exceso y el mazapán de Toledo con pitones -ma non tropo- por defecto. O sea que, ni contigo ni sin ti tienen mis males remedio.

Y el caso es que los ganaderos, cada uno por su lado, son conscientes de que están acabando con la gallina de los huevos de oro. Pero así y todo, no saben unirse para tratar de investigar dónde radica el mal y ponerle remedio. Porque se trata de una mansedumbre tan generalizada que comienza a ser endémica. Toreros ganaderos y empresarios deberían estar preocupados. Porque la carencia de casta que hace de los toros, sean grandes o pequeños, auténticos burros mohínos, le está haciendo a la Fiesta más daño que la crisis económica y los tejemanejes del nacionalismo catalán, el bachiller Montilla y el maldito mercenario argentino juntos.

sábado, 16 de abril de 2011

El gesto de El Cid / Por Paco Mora


El gesto de El Cid
 
Por Paco Mora 
 
El Cid es un torero de gestas y de gestos. Y de los unos salen las otras. Nunca escurrió el bulto de Madrid, Bilbao y Sevilla, ni les hizo ascos a las duras plazas del norte. Ni tuvo inconveniente en medirse con ningún torero ni con las ganaderías más duras y difíciles...
 
Es más, con esos toros es cuando da su auténtica medida y con ellos es capaz de salir de situaciones delicadas. Él sabe que nació para luchar, y que en la profesión de lidiar toros bravos nadie le regalará nada. Por eso remontó a sangre y fuego la pasada temporada, y quiere comenzar esta cargando al son del cañón como la caballería del mariscal Moltke. Como lo que es; un valiente a carta cabal. Y con vergüenza torera para dar y vender. Manuel, El Cid, sabe que este curso se presenta erizado de problemas y ha dado el paso adelante apuntándose a las dos de Victorino y Miura, en Valencia y en Nimes. ¡Vaya cóctel! Nada de “este es mi dinero y estos son mis toros”. Primero a justificarse cada día como si fuera el único, y después ya vendrá todo lo demás. Su gesto de hombre exige respeto, porque sólo con decisiones como la de El Cid puede hacerle frente la Fiesta a la telaraña que trata de envolverla. La temporada puede ser muy dura. Niños y toreritos de pitiminí abstenerse y los demás a agarrarse que vienen curvas…

Semanario Taurino AplauSos
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