jueves, 27 de enero de 2011

MÉXICO: SONOROS TRIUNFOS DE JUAN PABLO SANCHEZ Y MIMIAHUAPAN / Por JARDINERO DE SAN MATEO

 

SONOROS TRIUNFOS DE JUAN PABLO SANCHEZ Y                                    MIMIAHUAPAN.


                                                              JARDINERO DE SAN MATEO

Difícilmente podemos encontrar en la alternativa de un diestro mexicano un escenario, -un padrino y un testigo, a más de un encierro de tanto prestigio- como el  del 18 de septiembre pasado en el coso de lo que fue el Coliseo de la ciudad de Nimes en Francia.  Fueron toros de Victoriano del Río y de Cortés –misma sangre Domecq-  para Juan Pablo Sánchez, fungió como padrino el incombustible Enrique Ponce que venía de cerrar su campaña en una memorable tarde en la corrida goyesca de Ronda y que allí cortó dos orejas y rabo en una faena excepcional y Sebastián Castella quien  tuvo un año tremendo del que se recuerda una de sus mejores faenas en Madrid.  Si sumamos las corridas hasta ese día en el 2010 del diestro valenciano y del maestro de Beziers, resulta el impresionante número de 115 -la mayor parte en plazas de primera categoría-  y en cuanto a orejas Sebastián se adelantó con 62, mientras a Ponce se le otorgaron 60 y además 5 rabos.  Desafortunadamente, el joven mexicano que traía en su espuerta 46 novilladas, 39 orejas y 1 rabo y el triunfo rotundo en el concurso  de novilleros en Madrid, no pudo lucirse pese a su voluntad y arte con su primer enemigo de nombre “Cochabanba” de Cortés, un tostado de 475 kilos. Tampoco, por las condiciones del animal, el aquicalitense logró éxito con su segundo enemigo de nombre “Derramado”, un colorado de casi 500 kilos.  Pero el solo hecho de que haya tomado la alternativa con dos punteros históricos del escalafón español en una plaza de primera categoría en Francia, confirmaba que allí había un torero mexicano que puede cimbrar el mundo de la tauromaquia.  De casta le viene al galgo, dado que su padre, Ricardo Sánchez, fue un fino torero que alcanzó notables triunfos en México y en la propia Plaza México.  Él lo ha conducido con gran prudencia y sabiduría, ahora ya con la borla de matador,  esperaban muchos que Juan Pablo fuere parte de los carteles de esta temporada en la Plaza México. No ha sucedido tal cosa, quizá porque su administración  que ahora la lleva la Casa Lozano piensa que debe cuajar primero y adquirir la experiencia necesaria para llegar a la plaza que “da y quita” ya como una figura.  No pienso que existan otras razones que podrían ser inconfesables.
Pues Juan Pablo vino a México a triunfar, haciendo sonar muy fuerte su nombre en las corridas en que ha participado que en nuestro recuento son cinco. Primero en Monterrey el 7 de noviembre, un mano a mano con Sebastián Castella, donde desorejó a un toro de Begoña, luego en San Luis Potosí, en la inauguración de El Domo, donde barrió con sus alternantes de mucha categoría como eran su padrino, su testigo de alternativa y Arturo Macías.  Él cortó dos orejas a un toro de Arroyo Zarco y salió en hombros.  Hasta Mérida llegó siempre acompañado de Sebastián Castella y esta vez de El Zotoluco, cortándole dos orejas a su segundo de Bernaldo de Quirós, con lo que salió a hombros nuevamente.  Participó dos veces en la Feria de León, primero con toros de Begoña, desorejando a su primer enemigo  y saliendo a hombros y repitió con Castella en un mano a mano donde le tumbó a sus tres enemigos de Teófilo Gómez cuatro orejas, logrando otra vez una salida en hombros. Es decir, el hombre que  no es una promesa, sino una realidad, ha tenido la fortuna de salir en hombros en cuatro de sus cinco presentaciones en México en los últimos tres meses.  Es difícil encontrar un precedente reciente de éxitos consecutivos como los que ha logrado Juan Pablo.
En la corrida del 20 de enero pasado se conjugó el éxito de los alternantes con un inmejorable encierro de San Miguel de Mimiahuapan del que sobresalieron el primero, cuarto y séptimo. De la vacada guanajuatense de la Ex hacienda de Begoña se embarcaron toros de trapío que dieron excelente resultado por su bravura y nobleza  y confirmaron el enorme prestigio de esa casa ganadera.  No olvidemos que son los únicos toros mexicanos que se han lidiado en  Madrid, lo que ocurrió en 1971, participando Antonio Lomelin, Victoriano Valencia y José Luis Parada. Recordamos que el lote perdió mucho peso en el viaje marítimo, por lo que se le llevó a la finca de Los Alburejos, donde pasaron un año y recobraron el trapío merecido, mas Manolo Martínez ya no los pudo estoquear.  Fue en 1972 que Don Alberto Bailleres compró a Don Luis Barroso la ganadería de Mimiahuapan que se encontraba en Tlaxcala y la trasladó al fundo donde ahora se encuentra. Muy pronto, la vacada continuó con magníficos resultados para triunfos grandes de Eloy Cavazos, Manolo Martínez y Curro Rivera.  El maestro de Monterrey indultó varios toros, entre ellos a “Teniente” y a “Amoroso”.  También participaron de la magnífica sangre de esta dehesa, Enrique Ponce, Miguel Espinosa Armillita Chico, Julián López “El Juli” y otras figuras más.
Por otra parte, como omitimos la crónica de la corrida pasada en la México, abreviamos la opinión de un gran conocedor de la fiesta, Don Jesús Lemus: “Ví a Saldivar torear como debía, a un toro que fué de menos a más, sabiamente imantado en su muleta. Antes tuvo detalles sin redondear. El Pana, se encontró con el mejor toro, dejando destellos de su estilo, pero dar pases no es torear. La Autoridad le regaló una oreja de misericordia. Con su segundo, peor. Talavante muy retorcido, carente de naturalidad y sin entender sus toros. Fatal con la espada. El aquicalidense promete ponerse en figura pronto, saliéndole al toro-toro, sin esconderse.”

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