sábado, 19 de diciembre de 2009

TOROS EN CATALUÑA. HIPOCRESÍA Y POLÍTICA RASTRERA / Por Domingo Delgado de l Cámara

Resultado de la comedia contra España

Cataluña:
Hipocresía y política rastrera


"" Aquí solo se provoca y se insulta en una misma dirección. Y ya va siendo hora de poner a esa gentuza en su sitio. ""

Domingo Delgado de la Cámara

19.12.2009

Pues ya lo saben ustedes: ayer el Parlamento de Cataluña aprobó una iniciativa legislativa “popular” para dar trámite parlamentario a una norma que prohíba en Cataluña las corridas de toros a la usanza española. Precisamente por eso, por ser españolas.

El tema de la protección animal no es más que la excusa para dar respetabilidad a un asunto puramente político. No caigamos, por tanto, en la trampa de hablar de los supuestos derechos de los animales. Ese es el pretexto.
La intención es otra: dar una bofetada a España y a lo español. Fue vomitivo oír al tal Puigcercós hablando de los derechos de los animales, cuando es obvio que a él eso le trae al pairo. Su intención es otra: humillar a lo español. Hipocresía total.

Y la iniciativa va a prosperar, no nos engañemos. Todos los nacionalistas, aunque a veces se pongan la careta de la moderación, son por definición antiespañoles y antiliberales. Y, por ello, todos votarán a favor de la prohibición. Y son mayoría en el Parlamento catalán.
También habrá, seguramente, mucho voto abolicionista desde el partido socialista. ¡Buen papelón el de los socialistas!
Agarrados por la Esquerra que les permite gobernar y preocupados por preservar su imagen “progre”, muchos se decantarán por la prohibición, dejando con el culo al aire a muchísimos ciudadanos que les dan su voto precisamente porque, en apariencia, no son nacionalistas.
La actuación de Partido Socialista de Cataluña viene siendo desde hace años todo un ejercicio de política rastrera.
Por estar en la poltrona han sido capaces de aceptar todos los chantajes que Esquerra Republicana les va proponiendo. Y siempre haciendo una política contraria a los intereses de sus votantes, fundamentalmente de origen castellano y andaluz (que le pregunten a Montilla)...
Por supuesto, Zapatero es exactamente de la misma calaña y juega exactamente a lo mismo.

Con este panorama va a ser un milagro que la corrida a la usanza española sobreviva en Cataluña. Y es un ataque a las libertades ciudadanas que no debe consentirse. Es totalitarismo puro y duro. Es dirigismo dictatorial.
En una democracia los políticos están únicamente para administrar la cosa pública, pero en ningún caso para limitar derechos al ciudadano al que los políticos deben servir. Y es un fundamento esencial de las democracias como Dios manda el respeto escrupuloso a la libertad individual. Pero, claro, esta democracia nuestra no es tal, sino que es una partitocracia, una dictadura de las élites políticas.

También son intolerables los insultos que se propinaron a los aficionados a los toros, personas dignas y respetables que pagan sus impuestos y cumplen con sus deberes ciudadanos. Si todo lo que se dijo ayer de los taurinos se hubiera dicho de cualquier otro colectivo, se hubiera armado la de San Quintín.
Es intolerable que a un colectivo ciudadano se le acuse de los peores vicios y de los peores sentimientos desde una tribuna pública y, desde luego, retrata y califica la lamentable clase política que padecemos.

El tal Puigcercós habló de dar ejemplo. Tanto cinismo revuelve las tripas. ¿Qué ejemplo puede dar esa clase política, metida hasta el cuello en la corrupción y en el derroche?
¿Qué ejemplo puede dar un partido que rogó a ETA que no matara en Cataluña, importándole un bledo que lo hiciera en el resto de España?
¿Qué ejemplo puede dar un partido que se escandaliza de las corridas de toros y apoya sin reparos la ley del aborto?
Porque, señores, el aborto es el gran genocidio del siglo XXI y un crimen abyecto que no tiene ninguna justificación moral.

Y es que el objetivo es humillar a España y separar aún más a Cataluña del resto de la Nación. Y esto los buenos españoles, muchísimos de ellos catalanes, no deben consentirlo.
Aquí solo se provoca y se insulta en una misma dirección. Y ya va siendo hora de poner a esa gentuza en su sitio.

Una clase política incapaz de resolver los problemas que sí preocupan al ciudadano, se enfrasca en estatutos, referendums y prohibiciones para amasar aun más poder y justificar la buena vida que se dan en la poltrona. Y les da igual el escasísimo respaldo popular que tienen sus iniciativas. Ellos, con una cara de cemento, siguen adelante con lo suyo.
Que quede muy claro: la sociedad catalana no tiene el menor problema con la fiesta de los toros. Quien gusta va a los toros y quien no gusta no va. Y punto. Este proceso abolicionista es, pues, una pura maniobra política sin respaldo en una sociedad abstencionista, harta de políticos.

Y ahora un aviso a navegantes: mucha cera se dio a Rivera Ordóñez por aquello del premio. Pero casi nadie le ha agradecido que hace poco dijera que Zapatero es el antitaurino principal. Y ¡mucho ojo!, sabiendo la ojeriza de Zapatero por todo lo que huele a español, sabiendo además que gobierna apoyado por la Esquerra, puede dar una sorpresa en cualquier momento. Además esto es lo que le va. Incapaz de hacer una política mínimamente seria, suele dedicarse a esta clase de asuntos demagógicos.
Recordemos que en su primer mandato lanzó un globo sonda cuando la Ministra Narbona dijo que las corridas deberían ser incruentas. Como todo el mundo lo tomó a pitorreo, recogieron velas, pero todos conocemos el pelaje de Zapatero.

Solo una esperanza me queda. Y es que de una vez por todas y ante tantos atropellos, la ciudadanía reaccione al fin ante unos políticos que solo aspiran a hacernos esclavos.
No estamos ante el debate de toros sí o toros no. Estamos ante el debate de libertad sí o libertad no. Y ese es el discurso que hay que propagar en los próximos meses.
Los políticos no son nadie para prohibir nada, pues la libertad individual es sacrosanta en una democracia y debe estar muy por encima de cualquier otra consideración. Amén.

Fuente:
Web De toros en Libertad

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