martes, 1 de septiembre de 2009

OFENSAS AL CÍRCULO BIENVENIDA: RESPUESTA A ZABALA DE LA SERNA



Ante la ofensa proferida al Círculo Bienvenida por el periodista Zabala de la Serna en artículo publicado en su blog en fecha 7 de Julio con título "De toros en libertad", cuyo texto se une en archivo adjunto, se remite la oportuna respuesta mediante el texto que sigue:

No alcanzamos a vislumbrar las causas o razones que pudieran haber empujado a este periodista taurino a lanzar este ataque a una asociación que tiene como principio estatutario y deber moral el de desarrollar una actividad, desde el respeto al buen nombre de la gloriosa dinastía “Bienvenida”, en pro de la divulgación de la historia y valores propios de sus integrantes, para aplicarlo a la difusión y defensa de los fundamentos y cultura de la Fiesta Nacional, además de ofrecer el justo reconocimiento y honor a personas o instituciones que han contribuido a su mayor engrandecimiento; labor ésta que es conocida, reconocida y estimada a escala nacional e internacional.

Próximo a cumplirse el décimo aniversario de la fundación del Círculo Taurino Amigos de la Dinastía Bienvenida, en un memorable acto en que se rindió homenaje a la dinastía en la persona de Ángel Luis, que recibió el título de Presidente de Honor, conservándolo con carácter de perpetuidad desde su llorado fallecimiento, sentimos profundamente tener que dar respuesta a una persona que lleva el apellido Zabala, hijo del que fuera “un Bienvenida más, un hermanillo”, como así les oíamos decir cariñosamente a Juanito Bienvenida y al propio Ángel Luis del recordado Vicente Zabala Portolés, persona noble, figura inconmensurable que hizo historia en el periodismo desde las páginas del diario ABC, y que encontrara la muerte en acto de servicio cuando se dirigía a cubrir información taurina a América.

La imputación de “brazo armado del poncismo” sobre el Círculo Bienvenida resulta desgraciada y penosa ya desde el equívoco uso de una semántica relacionada con objetivos terroristas.

De sobra sabe Zabala de la Serna que en estos diez años de intensa actividad el Círculo Bienvenida ha ofrecido distinciones honoríficas y otorgado premios y trofeos a numerosísimas personas del campo profesional, social, cultural, o político relacionadas con la tauromaquia, siendo el matador de toros Enrique Ponce el que más ha merecido por resolución de los distintos jurados, en algunos de los cuales ha formado parte el sorprendente cronista, que emitió voto a favor, además de glosar personalmente los altos méritos del premiado en el fervoroso acto de entrega celebrado.

El hecho de valorar a Ponce, reconocido por todos como torero de época, no debe de extrañar cuando se trata de una figura de mayor número de actuaciones durante este tiempo, en Europa y América, en todas las plazas y ferias importantes, alternando en competencia con los diestros de primera fila y lidiando toda clase de hierros ganaderos.

Cierto es que también se le ha concedido a Enrique Ponce el Premio “Antonio Bienvenida a los Valores Humanos”, naturalmente que sí, porque viene demostrando que está en posesión de ellos y muchas personas e instituciones son y han sido beneficiarias del generoso ejercicio de los mismos.
Además, Enrique Ponce, como buen académico que es, muestra cultura y educación, dentro y fuera de la plaza como los Bienvenida, cuyo buen efecto y beneficio bien pudiera haber enriquecido el escaso bagaje del grosero aspirante a escritor antes de traicionar la sincera amistad recibida por el torero ahora vilipendiado.

Por otro lado, de los centenares de socios que conforman el Círculo Bienvenida en todos los países donde existe la Fiesta Brava, aún queda un buen número de ellos que conocieron y trabaron amistad con Manuel Mejías “Bienvenida”, el Papa Negro, verdadero artífice de la histórica dinastía torera.
Sería prodigioso y hasta milagroso que viviera alguna persona coetánea al apogeo de aquel torero. Sin embargo, ello no es óbice para que no conozcamos y amemos al Papa Negro.
La transmisión oral que posibilita la relación entre miembros de dinastías toreras ha permitido que Ángel Luis Bienvenida nos diera a conocer, en continuos y amenos relatos, la historia del toreo antes, durante, y después del Papa Negro, los fundamentos, conceptos, estilos y evolución del arte de torear, y de sus protagonistas en el tiempo donde existieron.
Las glorias y desgracias de la dinastía y las vicisitudes familiares nos eran narradas con magisterio, con torería, con pasión, a veces con emocionadas lágrimas en los ojos por aquel hombre, Ángel Luis, ejemplo de caballerosidad, como si de un mesías se tratara, dirigiéndose a sus discípulos, de los que se sentía orgulloso. Un mesías de carne y hueso, humano como pocos, nada semejante a delirantes expresiones sobre deidades pétreas.

Nos preguntamos si el despectivo término de “gala” que emplea Zabala de la Serna para calificar los actos celebrados por nuestro Círculo Bienvenida lo estimará de aplicación al que constituyó un solemne y grandioso homenaje a la memoria de su padre, a los cinco años de su muerte, en el rebosante teatro Conde Duque, con el patrocinio del Ayuntamiento de Madrid, presidido por su Alcalde y acompañado de relevantes personalidades.
Quizás tenga la desfachatez de calificar como “bolo” el hecho de instituir en ese acto el Premio “La Fábula Literaria Vicente Zabala”, del que ha sido merecedor en una ocasión el mismísimo hijo, socio nuestro e inquisidor actual, el cual le fue entregado en excelso acto cultural rodeado de personalidades de máxima categoría en el Teatro “Muñoz Seca”, sede del Aula de Tauromaquia “Ángel Luis Bienvenida”, ante la emoción desbordante de su familia y las lágrimas de su propia madre.

Emociones también inconteniadas se produjeron en otra célebre "gala" en el mismo teatro dónde un Zabala de la Serna conferenciante nos brindó una disertación sobre "La Verónica túnica sagrada".

La personas que han sido objeto de homenajes, premios y trofeos del Círculo, aquellas instituciones públicas o privadas que lo han acogido y otorgado títulos y honores, o cualesquiera asociaciones que se han hermanado con nuestra entidad bienvenidista, con la aprobación y bendición de Ángel Luís, y desde su muerte por su hijo Miguel Mejías Bienvenida, de dar por ciertas las conclusiones de este reportero taurino, ya tan alejado de la Catedral del toreo y desbocado por esos pueblos de Dios, sufrirán decepción y oprobio por creer haber sido tratados con frivolidad, en medio de banquetes divertidos cuya noticia merecerían publicación oportuna en las páginas de ABC.

Escalofrío da pensar el escarnio que pudieran haber sufrido, por el abrazo de Ángel Luis, figuras y personajes como Rafael Campos de España, Jaime de Armiñán, El Viti, Paco Camino, Diego Puerta, Julio Aparicio, Alfredo Distéfano, o los más actuales Enrique Ponce, El Juli, Victorino Martín, Jaime Guardiola, o Raúl González, por citar un somero ejemplo.

De igual forma se sentirán agraviadas destacadas personalidades, amigos de Zabala de la Serna, por haber sido utilizados en un “bolo” para entretenimiento y diversión general, tales como el senador Pío García Escudero, Javier Aresti, J. Mª Álvarez del Manzano, Rafael Peralta Revuelta, el reverendo Miguel G. Liquete, Federico Arnás, o Muriel Feiner, por citar brevemente a algunos, y a los que a todo ellos el informador taurino de apellido ilustre les leyó las habituales cuartillas de glosa.

Perplejo habrá quedado Domingo Delgado de la Cámara, al recibir el calificativo de “nazi” por parte de Zabala de la Serna, cuando es el último ganador del Premio “La Fábula Literaria Vicente Zabala”, que le fue entregado en acto cultural en el que participó aquél dirigiéndole palabras de alabanza por su obra, con la presidencia de Miguel Bienvenida.

Desde estas líneas reiteramos nuestros más sinceros y profundos sentimientos de admiración, respeto y gratitud a cuantas personas e instituciones hayan sido objeto de reconocimiento de méritos y ofrecimiento de honores por parte del Círculo Taurino Amigos de la Dinastía Bienvenida, y rogamos perdón por la responsabilidad que nos atañe en la selección de la persona, a aquellos que hubieran recibido la glosa de sus méritos en palabras de nuestro socio Zabala de la Serna por confesar él mismo que su intervención lo fue exenta de los nobles y legítimos sentimientos que inspiran los actos del Círculo y el nombre de Bienvenida.

No obstante lo dicho, y aunque Zabala de la Serna, en un hipotético caso de examen de conciencia, reconociera la autoría de su abyecta acción, no nos gustaría recibir su petición de baja como socio. El espíritu Bienvenida del que nos impregnó Ángel Luis y renovado por su hijo Miguel nos impulsa a la práctica de actos de caballerosidad y generosidad.

Estamos seguros de que su distinguida y apreciada familia nunca le abandonará, pero cuando su descrédito profesional alcance la sima, el respeto hacia su persona por parte del medio taurino termine por desaparecer, y cuando consiga romper todas las amarras de amistad que le fueron generosamente tendidas principalmente en honor a su querido padre, Don Vicente Zabala Portolés, en ese momento estará el Círculo para ofrecerle lo que él ha despreciado gratuitamente: Amistad.

Madrid a 9 de Julio de 2009

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