sábado, 16 de julio de 2011

Olvidados 18 de julio / Por Antonio Burgos

 Olvidados 18 de julio 


-Lo que se inaugurabael 18 de Julio erael verano, paga extraordinaria en mano-

Antonio Burgos

ABC.-Día 17/07/2011

MAÑANA, LXXV aniversario del 18 de Julio de 1936. Ojú. Que Clío, esa musa de la Historia con nombre de Renault, nos coja confesados. Me temo lo que nos espera: manipulación y exhumación de todos los odios que creíamos definitivamente enterrados, olvidados y perdonados con la concordia de la Constitución, hasta que vino este malvado e insensato nieto de su abuelo a desenterrarlos con la Memoria Histórica, como si en aquella guerra cainita no hubiera habido ningún otro asesinado. Me sorprende que nadie haya recordado que se ha cumplido también el LXXV aniversario del asesinato del diputado don José Calvo Sotelo por la Guardia de Asalto, que lo secuestró en su casa. Aquella aberración del orden constitucional fue como si ahora la Policía Nacional fuera de madrugada a detener sin orden judicial a Rajoy, lo sacara medio en pijama y se lo llevara en una coche zeta, en cuyo interior le descerrajasen cuatro tiros, arrojando luego su cadáver en el Cementerio del Este. De Calvo Sotelo no se ha acordado nadie en su cabo de tres cuartos de siglo, pero verá usted hoy mismo y sobre todo mañana lunes, aniversario de la leña marismeña, la que les espera a Franco, a Queipo y a Mola, ¡ahora sí que les van a ganar la guerra!

Pero tranquilos, yordis, que mis olvidados 18 de Julio no son de terror, muerte y sangre. Quiero evocar no este LXXV aniversario del Alzamiento, sino por ejemplo el XXV. Lo que era, por ejemplo, el 18 de Julio en 1961. Miren ustedes: a aquellas alturas del olvido de las fatiguitas, en los felices 60 del desarrollismo, el 18 de Julio no era ya una fecha de exaltación de camisas azules y uniformes caquis, ni de desfiles, inauguración de pantanos y pisos sindicales, y marchas militares por la radio. Lo que se inauguraba el 18 de Julio era el verano, paga extraordinaria en mano. El 18 de Julio era ya sólo el día de la paga. De la paga extra de verano en la España de las quince pagas. Que no era tan negra como nos la quieren pintar. La gente pasaba sus dificultades, pero amaba, soñaba, reía, pagaba letras, se compraba un pisito, se casaba, tenía hijos, ilusiones y esperanzas. Ya media España tenía un Seiscientos y alquilaba por quince días un apartamento en Benidorm o en Chipiona. Ya era la España de la televisión, la nevera, la lavadora, los yeyés, los pantalones de campana, los modernos, ¡entonces sí que había modernos y modernidad, y no ahora!

En aquellos 18 de Julio nadie pensaba ya en el Cuartel de la Montaña, ni maldecía el micrófono de Queipo, ni se acordaba de La Pasionaria. Eso ha sido lo desenterrado ahora, todo lo felizmente olvidado, cuando el malvado nieto de su abuelito ha venido a reabrir heridas cicatrizadas. En aquellos 18 de Julio de paga de verano y 600 que evoco, en lo que se pensaba era en echar el día de piscina en el Parque Sindical, en la terreza del cervezón y los platos de gambas. Sí, he dicho gambas: la gente se hartaba de gambas y de cerveza el 18 de Julio, con la paga extraordinaria. Cuando llega el 18 de Julio yo me acuerdo de El Chupa, el genial telefonista de ABC de Sevilla, bético a rabiar, gracioso, divertido, que se mentaba a sí mismo por su mote. El Chupa, cada 18 de Julio, enseñándome el sobre de la paga extraordinaria, me decía al despedirme de madrugada, tras el cierre del periódico:

—¿Usted no ve las gambas que hay en la terraza del Baturones, no? ¡Pues las mejores gambas de Sevilla se las va a comer mañana El Chupa con su familia!

Verá usted cómo de estos otros olvidados y más que verdaderos 18 de Julio de la paga extraordinaria del Chupa nadie se acuerda.

5 comentarios:

  1. Mire por donde Don Antonio Burgos me ha dado la genial idea de como puedo dirigirme a él.

    Dice el malvado e insensato periodista sevillano, que mañana se celebra el LXXV aniversario del 18 de Julio de 1936.

    Gonzalo Queipo de Llano y Sierra, fue educado en un seminario, apoyó en un principio al dictador Miguel Primo de Rivera, después conspiró para derribar la monarquía alfonsina.

    Con un número reducido de hombres dirigió el golpe militar en Sevilla, uno de los baluartes frentepopulistas, e inició una fuerte represión que ocasionó solamente en Sevilla en el periodo comprendido entre el 18 de julio de 1936 y enero de 1937 la muerte de 3.028 personas.

    Esto es una resumida historia de la sublevación militar del 18 de Julio de 1936 en Sevilla, ciudad del malvado e insensato cuenta cuentos.

    Por aquel día Queipo de LLano se hospedaba en el Hotel Simón de Sevilla, desde donde se desplazó en coche a Capitanía en la plaza de Gavidia, donde es escondido por los oficiales cómplices.
    Queipo manda capturar inmediatamente la Maestranza de Artillería, con lo cual se priva a los posibles opositores al golpe de las armas necesarias para hacerle frente. Sevilla "la roja", ciudad con un amplio movimiento obrero, se aprestó en precario a su defensa en barrios como Triana, La Macarena, San Marcos, San Julián y otros.

    Las Murallas de la Macarena fue el escenario donde fueron asesinados preferentemente los condenados por el aparato jurídico militar de Queipo. Aparte del pelotón de fusilamiento, era reglamentaria la presencia de un sacerdote y un médico, que certificaba la defunción. Finalmente el pelotón desfilaba por delante del cadáver.

    Desde un principio, Queipo aprovechó el fervor religioso de los sevillanos y se hizo ver en misa y rezando ante imágenes. En Semana Santa, durante la Guerra, solía encabezar las procesiones.

    Cuando murió fue enterrado en la Basílica de La Macarena, por lo que actualmente se mantiene una polémica en la ciudad sobre si es el lugar adecuado para sus restos mortales.
    Con fecha 29-10-2009 la Hermandad de la Esperanza Macarena de acuerdo con sus familiares, eliminó de la tumba las referencias a su condición de teniente general y la fecha del inicio de la rebelión militar de la que fue protagonista.


    Y ahora vamos con los recuerdos que tenemos de aquella fecha, yo por ejemplo recuerdo cuando Bahamontes se proclamo vencedor del Tour de Francia el 18 de julio de 1959, día de El Alzamiento Nacional. De la paga extraordinaria, que concedía el Régimen de Franco, ahora me resulta extraño pensar con la alegría que se recibía hasta por los propios enemigos de Franco, es como si ahora Zapatero diera una paga "extra" a todos los periodistas, y alguno de los que le llama "malvado e insnsato" tuviera la cara dura de cogerla.

    Había un conocido personaje en una ciudad de la costa de Andalucía, que su costumbre era cada año cuando cobraba la "extra" era coger un coche de caballos y llenarlo de prostitutas, le indicaba al cochero que se dirigiera a la playa, y una vez allí, que metiera el caballo en el rompeolas, las prostitutas extrañadas decían pero Don Fulano, esto que es, y él le decía, vais a ser las primeras putas en ir a Melilla en coche de caballos.

    Eso si es gracia y no la que cuenta es "gracioso" cueta cuentos de ¡Pues las mejores gambas de Sevilla se las va a comer mañamna El Chupa con su familia!.

    Antonio Marín

    ResponderEliminar
  2. Pero hombre, don Antonio Marín, ¿dónde va usted con esos viejos cuentos, que me va a asustar a los niños? Setenta y cinco años es veinticinco menos de un siglo. Trabajo de historiadores y nada que ver con el presente.¿A cuantos mató César cuando le ganó Sevilla a Pompeyo? ¿Nos importa? Dejemos en paz a los muertos. No se obceque, don Antonio.

    ResponderEliminar
  3. Supongo que usted sería el que no se acordaría en 1961, porque los que teníamos padres y abuelos desaparecidos y sin saber donde están enterrado sí que nos acordábamos. Porqué aunque hubiera mucha gente callada, la gente no olvidaba, la gente que no sabía donde estaban sus familiares ni en que cuneta estaban, esos sufrían por dentro. Mientras usted ya contaba chistes en el ABC que colaboró con el golpe de estado.

    Es curioso que los tan cristianos fervorosos que se les llena de lágrimas hipócritas cuando ven a la Macarena salir, no se apiaden ni un poco y critiquen a las personas que simplemente quieren descansar sabiendo donde están enterrados sus familiares cercanos. Los del bando vencedor ya hicieron ese ejercicio en la causa general. No cree justo que la gente entierre su gente querida, que muera sabiendo que su padre o abuelo no está tirado en una cuneta. ¿De verdad usted es cristiano? Debería repasar más el evangelio y cantarle menos saétas a la Virgen. Asco dais, igual que Queipo de Llano llamando a violar a las rojas por la radio. Revise el evangelio caballero.

    ResponderEliminar
  4. A mi lo que más me gustaba del 18 de julio era comerme la sandia en la playa y que me babeara por toda la boca y me llegara hasta el pecho y ver despues como se pegaban las moscas en mi pecho.

    ResponderEliminar
  5. Pues me parece a mi que mejor hubiese sido no poner este editorial, porque Don Antonio Burgos no ha salido muy bien parado y otros lo han tomado a cachondeo como el que se comia la sandia en la playa. Esperemos a otros, porque este no ha valido.

    Juan Pedro

    ResponderEliminar