sábado, 12 de febrero de 2011

San Cristóbal: Escrito a la Presidenta del Concejo Municipal

CÍRCULO TAURINO
AMIGOS DE LA DINASTÍA BIENVENIDA
====================================================

CAPÍTULO NACIONAL DE VENEZUELA
CAPÍTULO DE SAN CRISTÓBAL




San Cristóbal, 12 de Febrero de 2011
Tras la celebración en la capital del Táchira de la 1ª Convencional Nacional de Venezuela del Círculo Bienvenida y la finalización de su Feria Internacional de "San Sebastián", y ante determinadas irregularidades apreciadas y conocidas en los reconocimientos facultativos de las reses, y durante su lidia en las corridas anunciadas, que han constituido una clara conculcación a lo establecido en la Ordenanza Taurina Municipal, y, como consecuencia, un atentado a la integridad y pureza de la Fiesta Brava y a su prestigio, con claro desprecio a los derechos de los espectadores, reunido el Capítulo Nacional con el local de San Cristóbal para el análisis y valoración de la Feria y sus incidencias, se ha acordado redactar un documento dirigido respetuosamente a la responsable de las competencias taurinas del Municipio de San Cristóbal, y que dice:

Honorable Concejala
BERTA ELENA CEBALLOS
Presidenta del Concejo Municipal
San Cristóbal / Táchira
==================

Con aprecio y distinguida consideración:

En nombre del Capítulo Nacional del Círculo Taurino de Amigos de la Dinastía Bienvenida y del Capítulo San Cristóbal, nos permitimos dirigirnos a usted respetuosamente a fin de ofrecer una serie de consideraciones respecto a incidencias y circunstancias acaecidas en el transcurso de la reciente Feria Internacional de San Sebastián.

En primer lugar debemos hacerle saber que nuestra asociación es de ámbito nacional, goza de personalidad jurídica, con domicilio social en Caracas, y está integrada por los respectivos Capítulos instalados en las ciudades de San Cristóbal, Mérida, Valencia, Maracaibo, Maracay, Tovar, La Grita y Táriba, todos ellos representativos de una amplia base popular de aficionados, que tiene como fines y objetivos entre otros, los del fomento y divulgación de los valores que sustentan la Fiesta Brava, la acción de salvaguarda de la misma para la pervivencia de las corridas de toros, así como la defensa de los derechos de los aficionados, como depositarios del legado histórico taurino y como consumidores mediante pago de sus entradas y de los legítimos intereses de cuantos intervienen en la celebración del espectáculo.

Es oportuno resaltar el prestigio nacional e internacional de que goza el ferial que ha cumplido la XLVII edición en una ciudad como San Cristóbal, donde el arraigo de la tradición taurina supone un ancestro popular, y constituye un valor cultural inherente a los propios tachirenses.

La Fiesta de los Toros ha contribuido sobremanera al dinamismo, buena fama, desarrollo e impacto económico de la ciudad de San Cristóbal, y que sus vecinos, aficionados, y masa social han aportado mayormente a ello con su asistencia a las corridas celebradas, y de igual forma hay que estimar la contribución de notables profesionales tachirenses –actuales e históricos- como empresarios, ganaderos, toreros, y lidiadores en general, que hicieron de la capital del Táchira un núcleo fundamental de la Tauromaquia en Venezuela y en América.

Siendo la materia taurina, y el espectáculo de la corrida de toros, una actividad regulada por la Ordenanza Municipal y competencia del Consejo de su digna presidencia, que dispone de la Comisión Taurina Municipal para su ejecución y correcta aplicación, resulta lamentable constatar la serie de irregularidades y anomalías que se han producido con ocasión de las corridas de toros celebradas, y que ha tenido como colofón el anuncio de la renuncia a la presidencia de la Comisión Taurina del ciudadano Álvaro Moros.

La flagrante conculcación de la normativa legal, que ha causado reprobación en medios de comunicación nacionales y extranjeros y que supone una agresión interna a la Fiesta y una burla para el espectador, en definitiva constituye un fraude a los derechos del público en general, erosionando de forma clara el buen nombre de la de la Tauromaquia, y el prestigio de la feria de San Cristóbal.

Estos hechos han incidido primordialmente contra la pureza e integridad del espectáculo, en cuanto al escaso o ínfimo trapío apreciado en las reses lidiadas, su presumible falta de edad reglamentaria, y la presunta merma artificial de sus defensas.

Siendo conscientes de que la vulneración de la norma ha sido procurada por aquellos a quién beneficia –entiéndase estamento profesional-, es sin duda a la autoridad, encarnada en la Comisión Taurina Municipal, la que tiene la responsabilidad de cumplir y hacer cumplir la Ordenanza, en evitación de hechos atentatorios contra la Fiesta y la preservación de los derechos legítimos de los ciudadanos que asisten a las corridas de toros.

En virtud de lo expuesto se le exhorta a que adopte las iniciativas procedentes para la práctica de información sobre los hechos referidos, la determinación de responsabilidades correspondientes, y la consecuente adopción de medidas necesarias en evitación en el futuro de similares acciones.

No dudando de su recto proceder basado en el cumplimiento de la legalidad y del respeto a los ciudadanos de su Municipio, le expresamos nuestras más cordiales y consideradas muestras de amistad, quedando a su entera disposición como Presidenta y de la Cámara Edilicia en pleno, a los fines de cooperar en cuanto estimen conveniente para preservar el legado taurino del Estado Táchira y asumirla defensa del abonado, sujeto y objeto de nuestra preocupación al asumir en el compromiso institucional que tenemos de defender y proteger la fiesta brava.

En San Cristóbal, a 11 de febrero de 2011.

Nelson C. Hernández,
Presidente del Capítulo Nacional de Venezuela

Alejandro Espejo,
Presidente del Capítulo de San Cristóbal

1 comentario:

  1. Ya es hora de que en Venezuela alguien levante la voz contra el fraude en la Fiesta Brava y el irrespeto al público que paga pacientemente su boleto. Hay que desear que esta iniciativa del Círculo de Amigos de los Bienvenidas sea secundada por otros para que los órgnismos públicos que controlan legalmente los toros tomen conciencia de la obligación del cumplimiento de las ordenanzas taurinas. Ya sabemos que la presión de los toreros españoles -sin olvidar a Castella- es fuerte para gozar de ventajas con el toro chico y desmochado, pero si se consigue una verdadera demanda del aficionado ante las instituciones en todas las ferias venezolanas,a lo mejor se metería en cintura a tanto desaprensivo de dentro que está acabando con la imprescindible presencia del TORO, y así acaban también con el público en los tendidos. La primera oportunidad de conseguir algo positivo se presenta con la pr´´oxima feria del Sol de Mérida. ¿Persistirá el engaño?

    ResponderEliminar