jueves, 1 de abril de 2010

LOS TOREROS Y LA SEMANA SANTA: LA DEVOCIÓN DE LOS DIESTROS

Llamador del paso de palio del Baratillo.
Refrenda la unión tradicional entre los toreros y la Hermandad


LOS TOREROS Y LA SEMANA SANTA:
LA DEVOCIÓN DE LOS DIESTROS

Con la primavera, Sevilla prepara una de sus citas más importantes, la Semana Santa. Ocho días en los que la ciudad y todo el que la visita se echan a la calle a vivir la belleza y solemnidad de esta fiesta religiosa.Nazarenos, olor a incienso, culto y tradición guardan una estrecha relación con otra Fiesta, la de los toros. Y es que desde siempre, los toreros han demostrado su fe y veneración a las imágenes religiosas de las distintas cofradías de la Semana Santa.

Pepe Hillo, Joselito El Gallo o Pepe Luis Vázquez, grandes glorias del toreo sevillano, son sólo una muestra de la larga lista de diestros que han mantenido y mantienen una honda devoción por las imágenes que procesionan en la Semana Santa de Sevilla.

Domingo de Ramos
La primera cofradía, la de La Borriquita, que sale a la calle el Domingo de Resurrección, cuenta con la especial querencia de muchos y variados toreros y en sus anales quedan ya los años 1992, 1993 y 1994 cuando
Eduardo Dávila Miura sacaba el famoso paso como un costalero más. Por su parte, Sebastián Castella, torero francés hecho en Sevilla, sale con la Estrella el Domingo de Ramos: "La primera vez que me vestí de nazareno estaba mas emocionado que cuando me puse el vestido de luces".

La tarde del Martes Santo encontramos una muestra de esta relación en la Hermandad del Cristo de las Almas y Nuestra Señora de Gracia, más conocida por Los Javieres. Fue en el año 2000 cuando el maestro
Curro Romero donó a la Virgen de Gracia de Los Javieres un traje de torear, en azul pavo, para la confección de una saya. El torero de Camas es hermano de Los Gitanos, a cuya hermandad años antes también regaló

El Martes Santo procesiona también por las calles de Sevilla la cofradía de La Bofetá, Hermandad de Nuestro Padre Jesús ante Anás y María Santísima del Dulce Nombre, que cuenta entre sus hermanos al diestro Julio Pérez Víctor.
San Bernardo y El Baratillo

Pero esta relación entre los toreros y la Semana Santa de Sevilla se torna más intensa al llegar el Miércoles Santo con las hermandades de San Bernardo y El Baratillo. La dinastía de los Vázquez, una de las principales castas del toreo sevillano, con
Pepe Luis, Manolo (que fue hermano, además, de la Hermandad del Gran Poder de Sevilla), Rafael y Antonio Vázquez, es muy devota de la Hermandad del Cristo de la Salud y María Santísima del Refugio, San Bernardo. Manolo Vázquez fue Hermano Mayor de la Hermandad durante los años 1958 al 1964 y le regaló a la Virgen su traje de alternativa, con el que se le confeccionó una saya de color blanco que luce la tarde del Miércoles Santo en su salida procesional, así como los broches de los faldones del paso de palio que se confeccionaron con los "machos" de dicho traje de luces.

Fueron hermanos de San Bernardo
Joaquín Rodríguez Costillares y Francisco Arjona Herrera Cúchares que murió siendo Hermano Mayor y está enterrado bajo el altar del Santísimo Cristo de la Salud. También en el siglo XIX el legendario Tato fue Hermano Mayor de la hermandad. José Claro Pepete también perteneció a la Hermandad, y Manuel y Pepe Bienvenida llegaron a ser distinguidos como Hermanos mayores honorarios de la Corporación. En la actualidad, también cuentan entre sus hermanos al torero retirado Diego Puerta, y al joven matador de toros Eduardo Dávila Miura.

La Real Maestranza y El Baratillo
Pero, la Hermandad del Santísimo Cristo de la Misericordia y Nuestra Señora de la Piedad y María Santísima de la Caridad en su Soledad, El Baratillo, es sin duda, la cofradía más “torera”. Dada la proximidad de la Capilla con el coso de la
Real Maestranza de Caballería, antes de la lidia los toreros solían encomendarse a l
a Virgen de la Caridad, que además es, desde 1939, Patrona de la Vejez del Torero.

El Baratillo estrenó en 2002 un llamador muy especial. Se trata de un llamador del paso sobre el que reposan dos ángeles que sujetan un capote de paseo que tiene grabado en su centro la insignia de la Hermandad. Además, el ángel de la derecha lleva en la cabeza una montera.
La pieza, que fue labrada en los talleres de Marmolejo y donado por un hermano, contiene unos siete kilos de plata. Con esta pieza se refrenda esa unión tradicional entre los toreros y la Hermandad del Baratillo de Sevilla, cuya titular es la Virgen de la Caridad.

De los diestros sevillanos, destaca la devoción de
Pepe Hillo, quien donó el 17 de abril de 1774 la imagen del Patriarca Bendito Señor San José, para su colocación en el mismo altar en que hoy se venera, y que después se incorporó como titular de esta Hermandad.

Igualmente, podemos destacar dos hechos significativos que no vienen sino a refrendar la íntima relación de esta Hermandad con el
coso del Baratillo, pues ambas instituciones tienen Carta de Hermandad desde 1992 oficialmente, aunque ambas instituciones están hermanadas desde hace siglos. De ahí que uno de los guiones que salen en el cortejo corresponda a los Maestrantes del coso. Además, el albero de la Maestranza para el Domingo de Resurrección es “estrenado” por los nazarenos de la cofradía, pues la arena del coso es el espacio empleado por los hermanos para formar antes de salir en procesión. Asimismo, la misa previa al desfile procesional es oficiada en la capilla de los toreros del coso maestrante. En esta capilla se muestran tres azulejos: uno es de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, otro de la Santísima Virgen de la Esperanza (Macarena) y el último de María Santísima de la Caridad de la Hermandad del Baratillo.

En la actualidad, toreros hermanos del Baratillo recordamos al diestro
Manuel Benítez El Cordobés, a Francisco Rivera Ordóñez, a Manuel Jesús El Cid o a Morante de la Puebla. Manuel Díaz El Cordobés es también de la Hermandad. Manuel Álvarez El Andaluz, hermano del Baratillo, regaló una saya a la Virgen de la Caridad. El maestro Juan Silveti suele venir desde México todos los años a Sevilla para salir los Miércoles Santo con su hermandad. Hermano del Baratillo lo fue también su sobrino, el malogrado maestro David Silveti.

Esperanza de los toreros
Y el Jueves Santo de madrugada, cuando las dos Esperanzas de Sevilla se encuentran con sus fieles por las calles de Sevilla, la Esperanza Macarena y la Esperanza de Triana, hallamos un nuevo detalle de la fe y devoción de los diestros. La dinastía de los Ordóñez, con
Antonio Ordóñez (Hermano Mayor de Herandad de la Esperanza de Triana desde 1978 hasta 1982), con Paquirri (quien se “metió” debajo del paso para salir de costalero), y con Francisco Rivera Ordóñez (que ha sido consiliario primero de su Junta de Gobierno), ha estado muy ligada a la Hermandad del Santísimo Cristo de las Tres Caídas y Nuestra Señora de la Esperanza, La Trianera. El torero del barrio de Triana, Emilio Muñoz, también pertenece a la Hermandad, en la que ha salido como costalero en alguna ocasión.
Antonio Ordóñez, además, fue Hermano Mayor de otra hermandad fundamental en la Semana Santa sevillana: la de la Soledad de San Lorenzo. A ella también pertenece su hermano Alfonso, hoy asesor taurino en la Real Maestranza. Otro gran cofrade de esta hermandad de San Lorenzo fue el ya tristemente desaparecido Manuel Álvarez El Andaluz.
La Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia y María Santísima de la Esperanza Macarena, La Macarena, tiene entre sus hermanos a diversos y populares matadores de toros: Rafael y
Pepín Martín Vázquez, Andrés Luque Gago pertenecen a la hermandad. También era hermano de La Macarena Joselito El Gallo, quien regaló a la Virgen las famosas esmeraldas o malaquitas, que van prendidas en el pecho junto a la pluma de oro que Sevilla regaló al canónigo Muñoz y Pabón, defensor de que los funerales por Joselito El Gallo se oficiaran en la catedral de Sevilla. Consiliario de la Junta de Gobierno de dicha Hermandad, el torero ostentaba ese cargo cuando lo mató el toro "Bailaor" en Talavera. Precisamente fue por la muerte del maestro en 1920 por lo que la imagen vistió aquel año de luto riguroso.
Otro torero,
Ignacio Sánchez Mejías, llevó la Cruz de Guía de la cofradía macarena durante muchos años. Los ganaderos José Luis de Pablo-Romero y Eduardo Miura ostentaron el título de Hermano Mayor de La Macarena. Dávila Miura es uno de sus más de tres mil hermanos: lo fue desde el día en que nació. El compositor Abel Moreno le dedicó un pasodoble al torero que lleva sones de la marcha Macarena. Tiene un traje de torear de color verde hoja seca, que todos dicen que es verde macarena (ver).
El Gran Poder de Sevilla y El Silencio en San Luis Potosí
Otra hermandad de Sevilla a la que pertenecieron muchos toreros es la del Gran Poder, ante cuya imagen se casó
Francisco Rivera Paquirri, devoto de la Hermandad. Chicuelo, Luis Fuentes Bejarano, Cayetano El Niño de la Palma (hijo), Rafael Ortega Gallito (amortajado su cadáver con la túnica de la Hermandad), El Gordito, Tomás Campuzano, Manolo Vázquez (llegó a ser miembro de su Junta de Gobierno), Rafael Torres... El Señor del Gran Poder aún posee la Oreja de Oro que el torero sevillano Joaquín Rodríguez Cagancho consiguió en México.
Nos queda señalar que
Juan Belmonte sintió especial pasión por la hermandad de El Cachorro, a la que también están ligados Tomás y José Antonio Campuzano y Curro Romero; y que Manolo González y sus hijos estaban muy unidos a la hermandad de la Trinidad...
Córdoba
Y en Córdoba, debemos apuntar que el Jueves Santo sale la imagen de Nuestro Padre Jesús Caído, al que tradicionalmente se han vinculado los toreros cordobeses. Entre ellos están Rafael Molina Sánchez «Lagartijo» y Manuel Rodríguez Sánchez «Manolete», primer y cuarto califas del toreo, que ejercieron como hermanos mayores.
Y de Córdoba a Granada. Así, dejamos constancia aquí de la salida como costalero de tres toreros de postín:
Pedro Pérez ‘Chicote’, Carlos ‘Chicote’ y Jesús Fernández ‘Yiyo’. Los dos primeros con la popular cofradía de la ‘Concha’ y el tercero en la hermandad de Jesús Despojado y del Rosario.
Terminamos estos apuntes cruzando el Atlántico para llegar a la mexicana ciudad de San Luis Potosí. Allí sale, cada Viernes Santo, la popular procesión de El Silencio. Aunque su origen se remonta al siglo XVI, en la época moderna sale por primera vez en 1954 con la participación del gremio de los toreros. La procesión se efectúa por la noche; siempre en completo silencio, sale de la Plaza del Carmen y se dirige a la Catedral, acompañada con tambores y antorchas.

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