viernes, 2 de abril de 2010

JESÚS DE MEDINACELI ES EL CRISTO DE MADRID


Jesús de Medinaceli es el Cristo de Madrid. Su poder de convocatoria es inigualable en la capital y cada año que pasa adopta más y más devotos. Además, su procesión de Viernes Santo es, sin duda, la más seguida de todas las que se celebran en la ciudad reuniendo en las calles del centro a cerca de un millón de personas. Este año el desfile, que sufrirá un ligero cambio de recorrido por las obras de Sol, contará con un gran protagonismo de un grupo de jóvenes que recordarán en siete paradas especiales las siete palabras de Cristo en la cruz.
Bienvenidos a la procesión estrella de la Semana Santa madrileña.
La Iglesia de Jesús de Medinaceli ha recibido estos últimos días más visitas que nunca. Besar los pies del Santo es para muchos una cita semanal, a veces diaria. “Hablamos de una imagen especial con una fuerza religiosa única. El artista (anónimo) consiguió transmitir un rostro humano y a la vez divino que no encuentras en ningún otro sitio”. Así describe al Cristo el padre Inocencio Egido, superior de la Comunidad de los Capuchinos y Rector de la Basílica, el cual conoce hasta el más mínimo detalle toda la historia y anécdotas que acompañan a la talla de madera del siglo XVII.
Sus 1,70 metros de altura recuerdan a Jesús condenado ante Pilatos y ante el pueblo, con un cuerpo “perfecto y puro y una cara silenciosa que acepta la condena”. Su piel morena, que le da un carácter aún más especial, no es original y responde a diversos acontecimientos que han afectado a la figura. Por ejemplo, cuenta Egido, “la imagen fue enterrada en la cripta del templo durante la Guerra Civil para no ser descubierta”.La procesión de este viernes “no tiene comparación”.
Los inconfundibles nazarenos vestidos con túnica y capirote morado serán los otros grandes protagonistas de la procesión. Su sentimiento y fervor al desfilar sólo es comparable con las miles de personas que “esperan en la calle y así mirar al Santo para agradecerle y pedirle cosas”. Comenta Egido que el cincuenta por ciento de los devotos al Cristo son mayores de 50 años mientras que un treinta por ciento cuentan con entre 30 y 50 años.
“También hay gente joven –dice-, aunque menos”. Además, destaca cómo Jesús de Medinaceli recibe visitas de todos los puntos de España y cómo se está convirtiendo cada vez más en el Cristo de muchos sudamericanos que viven en Madrid.
La mayoría de las visitas, entre 15.000 y 20.000, se concentran cada viernes en la Iglesia. Esos días son especiales para rendir culto al Santo aunque se desconoce la razón histórica que motiva esa devoción durante esas jornadas. Especial es, además, el primer viernes del mes de marzo, Gran Fiesta Popular de Jesús, cuando el Cristo recibe incluso la visita de algún miembro de la Casa Real. Todo ello demuestra que Medinaceli mueve masas y su poder de convocatoria en Madrid no tiene competencia. Quien quiera comprobarlo, no tiene más que asistir a la procesión de este viernes. En estos días de Semana Santa, no hay nada igual en Madrid.

La Virgen Dolorosa de la Fraternidad de Capuchinos
en la Basílica de Jesús de Medinaceli



Se desconocen el autor y el origen de esta imagen milagrosa.Ya en 1614, cuando los españoles conquistaron la fortaleza de Mámora - próxima a Tánger y reducto de piratas berberiscos -, llevaron, entre otras imágenes, la de NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO.
Reconquistada de nuevo la fortaleza por los musulmanes en 1681, éstos trasladaron la imagen de Jesús a Mequinez, en donde, para profanarla, la arrastraron por las calles de la ciudad.
Se dice que, al redimir, por orden de Carlos II, a los cautivos españoles se convino con los musulmanes, para conseguir la efigie de Jesús, en dar tanto oro como fuese el peso de la imagen. a pesar de ser de tamaño natural y de gran peso, el platillo de la balanza descendió de forma repentina y prodigiosa con las primeras monedas depositadas en él.
Ante aquel inesperado prodigio, los musulmanes, enfurecidos, deciden quemar la efigie, pero una peste que, como castigo se propagó por la ciudad, les obligó a desentenderse de la imagen, quedando con ello definitivamente rescatada.
Una vez trasladada a Madrid, el Excmo. Sr. Duque de Medinaceli, primer ministro de la Nación, construyó, para el culto de NUESTRO PADRE JESÚS, una capilla en solares de su propiedad. De aquí la denominación popular de "Jesús de Medinaceli".
Desde 1895 la capilla con la imagen fue entregada a la custodia de los PP. Capuchinos de Madrid. Por motivos de seguridad, durante la guerra civil española la imagen fue trasladada a Ginebra, de donde regresó a su iglesia en Madrid una vez finalizada la contienda.



JESUS NAZARENO DE MEDINACELI
Organización: Archicofradía Primaria Nacional de la Real e Ilustre Esclavitud de Nuestro Padre Jesús Nazareno
Basílica del Cristo de Medinaceli de los Padres Capuchinos.
Plaza de Jesús de Madrid
Viernes Santo - Hora: 19:00 horas

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