El fino humor de Mingote acierta una vez más con la realidad política española. Además es lo que piensa todo el mundo, la traición a las víctimas del terrorismo y a la dignidad de los españoles es lo que supone negociar con los asesinos vascos aceptando su chantaje. Mientras, Trillo y otros muchos más hacen el juego a Zapatero y sus cómplices. En definitiva, una asquerosidad.
El fino humor de Mingote acierta una vez más con la realidad política española. Además es lo que piensa todo el mundo, la traición a las víctimas del terrorismo y a la dignidad de los españoles es lo que supone negociar con los asesinos vascos aceptando su chantaje. Mientras, Trillo y otros muchos más hacen el juego a Zapatero y sus cómplices. En definitiva, una asquerosidad.
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