Vemos que programan una temporada normal en la Monumental y ahí quedará todo. Uno, iluso e ingenuo, pensaba que harían algo especial y espacial. Es decir, ocupar todo el espacio posible para dar resonancia al que, en principio, es el último año de toros en Barcelona. Por ejemplo, si yo fuera el responsable, daría toros todos los días de la semana de la primavera al otoño. Alguien me dirá que no es posible ni rentable, pero menos rentable es cerrar. La acción consistiría en tener nutrida afluencia hacia la plaza de toros por parte de los aficionados todos los días. A eso le llamo yo espacial, a ocupar el espacio.
Pero que no se asuste nadie. No se trata de anunciar a las figuras con sus toros escogidos y colaboradores, ni tampoco ganaderías de leyenda para toreros machos, es mucho más sencillo; de lo que se trata, y ahí es donde aparece la imaginación, es de hacer tentaderos de hembras y machos, clases prácticas para alumnos de la escuela, novilladas económicas, exhibiciones de rejoneo y cuantas cosas fueran posibles para abrir la plaza todos los días.
De lunes a viernes gratis la entrada, o simplemente un euro a voluntad para cubrir algún gasto, y además, acumulando las asistencias diarias, un vale descuento del 100, 80, 60, 40 o 20% para la novillada picada del sábado lo que sería premio a la fidelidad. Acudiendo a ésta, descuento del 20% para las corridas a programar para los domingos. Se conseguiría afluencia, que además crearía afición, durante todos los días de la semana. Y, por supuesto, una impagable manera de facilitar las prácticas para tantos jóvenes con ganas de ser torero.
No pinta bien, pero… sería posible si los interesados en que la Fiesta tenga continuidad fueran sinceros. Los ganaderos deberían aportar las becerras, los banderilleros y demás profesionales, todos tendrían ocasión de hacer algo desinteresado para que diera sus frutos en el presente y también en el futuro. Seguros estamos que la plaza registraría buena entrada cada día, los aficionados de la zona, condenados a quedarse sin toros en 2012, verían saciada su afición y se hablaría de toros todos los días de la semana en Barcelona.
Sólo es una idea, pero será una idea en saco roto. Quienes viven de esto sólo ven y viven a corto plazo y nada de lo que representa el futuro es su problema. Lo estamos viendo con el planteamiento de la temporada 2011. Salvo incluir justamente a Juan Mora en algunos carteles, más de lo mismo. Con ese más de lo mismo llevamos años y con solo eso la fiesta tristemente palidece.
No pinta bien, pero… peor irá pintando si seguimos con la misma rutina, mismos encastes, mismos toreros, mismo aburrimiento y, encima, mirando para otro lado. ¿Quién va a venir a arreglarlo? ¿La Virgen de Lourdes o la Unión Europea? Si empezáramos innovando con lo de Barcelona, por lo menos, si no rectificaban, les jodíamos a nuestros perseguidores hablando de toros allí todos los días.
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