Niño paseando las orejas del matador en feria
y en la primera plaza del mundo
La Kermés* del arte
-La trivialidad es el precio de la comunicación.
-Las artes se están muriendo de autofagia.
-Verdad es aquello que cualquier imbécil refuta.
-La personalidad, en nuestro tiempo, es la suma de lo que impresiona al tonto.
*ESCOLIOS A UN TEXTO IMPLÍCITO / NICOLÁS GÓMEZ DÁVILA
Sábado, 2 de octubre de 2010
Toretes de Torrealta, mansos y descastados. Juan Mora, Curro Díaz y Morenito de Aranda. Cinco orejas chinchoneras: tres, una y una. Consagración de la trincherilla a la madrileña como lance fundamental de la tauromaquia. Mora se pega una caminata para brindar su primero al revistoso Barquero, el de las líneas lisardas y atanasias. La demora de Mora impacienta al público. La gente quiere arte y langostinos. Pingüis langostineros de Mora, medio pechito en unos naturales al buey del Starlux, estocada rapidita y dos orejas. Esplá ya tiene sucesor. Las orejas se las pasea en vuelta al ruedo con devolución de prendas un chiquillo de la familia.
Las señoras lloran de la emoción. Curro Díaz ofrece dos sesiones de cuartos de pase. Estocada al zambullón y oreja que pide el sol, no la sombra. Morenito naturalea por fuera, pero el contoneo enloquece al bizcochoso público del arte. "¡Marchando otra de gambas!" Bajonazo infame, desarme... y orejilla. El matador, que llora sentado en el estribo porque cree haber perdido hasta el derecho a la ovación, flipa con el premio.
El presidente Muñoz Infante sabe que tirando orejas salva la Feria de Otoño. La masa sabe que ha vivido otro "día histórico", que sólo de días históricos vive el posmoderno. La empresa sabe que éste es el camino de la renovación. Y July ya sabe que tiene que matricularse en ballet: un, deux, trois, plier...
El pato de esta kermés lo va a pagar mañana Urdiales, con quien las locazas del arte se pondrán estupendas para rezarle el responso de los de siempre: pico, crúzate, que nooo...
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