En la Opinión de Pepe Mata: ¡Qué trincherazo Pana!

En la Opinión de Pepe Mata: 

¡Qué trincherazo Pana!

Publicado por José Mata el 24/1/2011  [José Mata] ¡Sí admirado Pana!… ¡qué trincherazo has vuelto a escribir en la historia del monumental coso de la colonia Nochebuena!...

Haciendo vibrar a todos los presentes con ese luminoso destello, que inundó de arte a una tarde de toros, que comenzaba con el augurio de verte triunfador.

Desde con la capichuela hiciste que esas estampas de añeja tauromaquia se sintieran tan actuales, embrujando de gracia y sensibilidad, al espíritu de los diletantes taurinos.

Vendría tu exposición con la muleta, guiando al astado con serena inteligencia y una estentórea sensibilidad a flor de piel; así apareció una serie con la mano diestra de inenarrables proporciones, no por la geometría que ha sido precisa, sino por el poder del sentimiento que avasalló a todos quienes exclamando un ¡olé!, gritaban la victoria de un artista inmerso en el admirable reconocimiento, y es muy posible que en la veneración.

Un concierto… sí un concierto pleno de fuego que avivaba la pasión en los tendidos, un concierto que cuando apareció ese trincherazo nos hizo sentir esos coros ensordecedores de gloria, cuando triunfal anuncia Bizet en Carmen, la llegada Escamillo; o tal vez, eran aquellos coros también de sublime gloria, que acompañan esa marcha triunfal que Verdi puso en Aída.

No negamos la primera propuesta que dejó el señor Talavante, impecable en su creación, y por ello, no entendimos tampoco el oficioso regalo de un toro que estuvo de más en su intensa actuación, pues si bien es cierto estuvo Alejandro desastroso con la espada, eso de ninguna manera borra, para las buenas conciencias taurinas, lo bien expuesto de su tauromaquia; ni tampoco se puede soslayar la segunda propuesta de Arturo Saldívar, quien ya más asentado, dejando a un lado el nerviosismo mostrado en su primero, se recreó de acuerdo a su edad taurina, con un buen toro de San Isidro.

No obstante… la genialidad, sí la genialidad es otra cosa.

Es quizá la suma de la experiencia, del drama, la incomprensión y la felicidad vividos, y de tener necesariamente qué contar todo en esa creación de un espíritu arrebatado, pero… intensamente avivado por ese fuego de la pasión, en donde el artista además de trascender llega al éxtasis.

No se necesita llenar de pases y más pases para trascender como torero. Apenas y fueron unas cuantas series que ha trazado El Pana, un interminable detalle, que han dicho tanto… mucho en su conjunto, por lo que todavía en el archivo de sastre de mi memoria, deambulan insistentes y presurosas las imágenes, merced al gozo que parece no tener fin, por la creación de un artista que nos ha recordado que la Fiesta… ¡es grandeza!

¡Mucha vida y salud Pana!

Foto: Tadeo Alcina.