jueves, 26 de agosto de 2010

"EL CHIHUAHUA": CASI PIERDO LA VIDA.......

tras el percance sufrido el pasado domingo en Táriba
"CASI PIERDO LA VIDA, POR ESO DECIDÍ VENIRME A MÉXICO”


Rubén Darío Villafraz

Duras criticas ha vertido el diestro mexicano Antonio García “El Chihuahua” a través de la reconocida web
www.toroestoro.com, en la pluma del periodista José Mata, quien detalla la serie de errores que se sucedieron en el diagnostico y tratamiento del percance, ocurrido tras perder la cara al toro, luego de realizar la suerte suprema en la lidia del primer toro de su lote.

Según relata el propio torero: "Cuando llegamos a la enfermería de la plaza de toros de Táriba sólo había isodine y algunas vendoletas, no había nada, la camilla estaba toda llena de tierra; luego en la clínica hasta San Cristóbal, ya que en Táriba no pudieron atenderme, el doctor me puso boca abajo, lo que se me hacía ilógico porque los toreros ya sabemos como habitualmente nos atienden de las cornadas, y desde ahí me di cuenta de que no me estaban tratando bien. Después, el doctor metió los dedos y dijo que hasta ahí llegaba la trayectoria de la cornada, sucede que diagnosticó un puntazo de 16 centímetros en la parte inferior del muslo izquierdo, le dije y le insistí que era mucho más grande, pero él también dijo e insistió que no. Todavía le pedí que me abriera porque sentía que era hasta la ingle, y decidió que no y me mandó a cuarto, con antibióticos, así pasé la noche cuando una enfermera me dijo que me veía muy mal la pierna, y fue cuando decidí venir a México, sabía bien que no se debe viajar así, pero estaba entre perder la pierna y la vida, o arriesgarme a salvar”.

Tal hecho hizo que el espada en mención tuviera que disponer viajar inmediatamente a Ciudad de México el día lunes, llegando a la 1 de la mañana, pasando inmediatamente a las manos del Dr. Jorge Uribe, quien procedería tratar la herida en cuestión. “Me llenó de antibióticos porque llegué con la pierna al doble de lo inflamada porque traía una tremenda infección, casi totalmente negra, interviniéndome inmediatamente el martes donde se encontró otra cornada de dos trayectorias de 20 centímetros cada una; gracias a Dios, ya me siento mejor, salve la pierna y la vida, gracias al doctor Uribe. Ayer jueves me realizarían otra operación para cerrar la herida”.

Llama poderosamente la atención esta circunstancia, pues con ello queda entredicho la disponibilidad de un ambiente quirúrgico acorde en un coso de la importancia como supone serlo Táriba u otro en el país, donde de antemano las autoridades del palco presidencial así como el cuerpo medico presente en plaza debe de certificar una sala de enfermería acorde a en lo posible estar en la capacidad de tratar una herida por asta de toro, contando para esto así mismo personal calificado en su manejo y tratamiento.

“El Chihuahua” por poco y pone en riesgo su vida tras el percance sufrido el pasado domingo en Táriba, donde en México se le diagnostico otra cornada con dos trayectorias de 20 cms cada una.

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