Venegas, Carlos Roldán y El Juli EL JULI Y «APRESADO II» HACEN HISTORIA CON NOMBRE PROPIO
Rubén Darío Villafraz
rubenvillafraz@yahoo.com
Mérida 14 de Febrero de 2010.-Triunfal y catedrática lección de toreo el que repartió el diestro de Velilla de
San Antonio, donde la bravura y nobleza del quinto toro del festejo tuvo en suerte el virtuoso don del temple y arte para ambos conjugar una de las faenas más importantes del serial. Venia de Medellín un poco agotado. No era para menos. Había toreado anteayer el festival nocturno, y durante toda la noche viajó hasta estas tierras. Aparte de ello, una gastroenteritis le mantenía en ascuas su dieta. Aun y así, le salio al toro, y vaya que recital de buen toreo el que nos ha prodigado. Me refiero a la persona de Julián López “El Juli” quien ayer, literalmente al quinto toro de la función le toreo tan a placer, que parecía que estuviese toreando de salón en el patio de su finca, que lleva por nombre “Feligrés”.
En esa actuación se puede condensar todo el contenido de la corrida de ayer, a pesar que haya otros matices interesantes a analizar. Igualmente “El Torero de Seboruco”, César Vanegas compartiría las mieles del éxito, en actuaciones que tienen como elemento fundamental la seguridad con la cual manejo los aceros. En ambos toros se tiro a matar “a ley” y de allí que a sus manos, fueran a parar tres orejas. Por su parte, Antonio Barrera, quien hubo de retirarse al culminar la lidia del cuarto toro pues torea en la ciudad mexicana de Jalostotitlán mañana, ha dejado constancia de su pundonor ante el aficionado, pero el errático uso de la espada le limitó de “tocar pelo” o por lo menos no irse de vacío.
Magistral actuación de El Juli ayer, donde ha ofrecido un recital En esta ocasión los toros del segundo hierro del ganadero Carlos Roldan, como lo es San Sebastian de las Palmas no han ofrecido juego tan destacado como lo fue el del día anterior. Descastados y a menos en la muleta, salvó el honor de la divisa el corrido en quinto lugar, el cual dada su boyantía y noble recorrido se le sumo el hecho de haber contado con una virtuosa muleta como lo es la de El Juli. Otro toro que pudo ser y no lo fue, pero que al menos ofreció pelea en los primeros tercios de lidia, fue el tercero, del que un bullanguero Vanegas le cortó una oreja.
Pese a sacar todo su repertorio, pocas fueron las opciones que ayer ofrecieron BARRERA SE DESPIDE SIN MUCHO ECO…
El primero de la calurosa tarde no ofrecía muchas opciones. Ya lo intuíamos desde su misma salida de toriles, sosa, sin rematar en los burladeros, y a la vera de lo que sucedía en el tumultuoso callejón, del que siempre se asegura el “lleno hasta la bandera”. Con él, Antonio Barrera estuvo afanoso, laborioso diríamos, ante un toro de escaso recorrido y nula trasmisión al tendido. Bueno destacar el puyazo de Alfredo Guimerá, por lo que tras pincharlo de fea manera al primer viaje, dejaría tres cuartos de ración toricida ligeramente contrarios, para ser silenciado.
En su segundo, toro de mayor tranco, le inició faena con escalofriante cambio por la espalda, en los medios del sedoso ruedo, para luego por la derecha labrarse una actuación ante un animal de áspera condición en su embestida, siempre protestando cuando tomaba el engaño, por lo que la firmeza y decisión para no dudarle, fueron factor determinante en su trasteo. El fallo con el acero le limitó de trofeo auricular.
Al final de lidia, se retiro de la plaza, para tomar las maletas de cara a rematar su campaña americana en México.
EL JULI NOS OFRECE UN RECITAL DE TOREO CARO
No es halago baladí, pero ayer fuimos testigo de una nueva demostración del poderío y arte de un torero quien tiene todo el toreo en la cabeza, es decir, un compendio de maestría, torería y arte. Ese es El Juli, quien se jacto de mostrarnos lo mejor de su repertorio.
Así lo hizo frente a «Apresado II» N° 610 de 425 kilos, toro de nota importante si tomamos en cuenta como se le lidió, de manera pulcra y milimétrica, lo que dio gusto e hizo llevar a más las condiciones que traía dentro de sí el mencionado cornúpeta. Dos puyazos bien colocados por parte del varilarguero Salvador Núñez, midió la bravura, determinante en este tercio para quienes atentos se encontraron a su lidia. Empujando y creciéndose al castigo, fue pasado en banderillas con solo dos palitos en su morrillo, colocados de manera apurada por una cuadrilla diezmada de talentos. Así, muleta en mano Juli dispuso por bajo hacerse con el toro en el tercio y luego en los medios comenzar a desgranar su toreo, rico, florido, perfecto… uno a uno, las series fueron creciendo en intensidad y emoción en los tendidos, para dar paso al relax total del espada, quien como si estuviera en su casa entrenando aprovechó las pastueñas embestidas de un toro que contó con el temple y conocimientos firme de terrenos para exprimirle al máximo sus bondades.
Fue este «Apresado II» muy distinto al indulto del día anterior. Si aquel se destacó por la raza, este lo hizo por su nobleza, recorrido, y sobre todo, contar con un superdotado del toreo, quien hace lo difícil fácil, como muy bien se lo recalque a mi fortuito compañero de localidad, Don Omar Dávila Araque, quien no dejaba de ocultar admiración por el veterano diestro, el cual con los años gana poso, madurez y personalidad su toreo.
Al final, el publico exigió el indulto, y pese a la remolona actitud del Dr. Acacio Sandia, al final no le quedó opción que asomar desde lo alto del palco, nuevamente el pañuelo naranja, ante el beneplácito de los presentes y el suyo propio, pues mejor no le pudo ir en su debut como presidente, en este nuevo experimento por parte de la actual Comisión Taurina.
Previamente en el primero del lote, un burraco salpicado, bajito de hechuras, poco o nada pudo hacer El Juli, pues el toro, agarrado al piso, no hizo atisbos de embestir, lo que dio pie que Julián no se complicara y abreviara, de media en buen sitio, con la firma de un golpe de descabello, a lo Roberto Domínguez, su actual apoderado.
VANEGAS SE LLEVA TRES OREJAS…
La tarde no podía quedar completa sin remate. Y este lo colocó el fornido torero tachirense César Vanegas, quien aún no del todo recuperado de la cornada de San Cristóbal, no dejó pasar la ocasión de destacar en cartel de relumbrón y en feria como esta.
Su primero, un jabonero de salida alegre donde le saludo por faroles de rodillas en terreros de la puerta de enfermería, por poco y no le deja con la “miel en los labios”, pues por milímetros no se lo lleva por delante, mientras le llevaba al caballo, golpeándolo en la rodilla izquierda, de la que quedó resentido. No del todo recuperado banderilleó con eficacia, dejando los palos con facilidad. En la muleta, rodillas en tierra en los medios, comenzó faena, para luego sobre la derecha llevar la paulatinamente a menos embestida del toro, quien por este pitón le dejo expresar los mejores momentos de su actuación. Por el izquierdo no era lo mismo, por lo que tras retomar y rematar labor por la derecha, se fue por la espada como una exhalación, dejando una estocada entera en buen sitio, ligeramente atravesada, que necesito un descabello, para cortar una oreja.
En el que cerró plaza, tuvo la virtud de contar con un toro más bonancible lo que le permitió lucir agradable toreo de capa, eficiente tercio de banderillas y variado trasteo muleteril por ambas manos, del que se le censura las reiteradas pausas y excesiva gesticulación con el publico, que hizo de su labor por momentos, más para la galería que para sí mismo, reconociéndosele el hecho de vérsele supremamente relajado delante de la cara del toro, permitiéndose algunas licencias poco frecuentes en su acostumbrado repertorio. Por cierto lidia y muerte que le brindó a nuestro buen amigo, el periodista español de TVE Javier Hurtado, quien cubre la feria para una emisora local.
El espadazo en todo lo alto, sin puntilla, refrendó el que merecidamente se le hubiese premiado con una oreja, pero la generosidad del público y del propio palco le otorgó par de apéndices auriculares, que jubiloso paseó en hombros junto al ganadero y su compañero de cartel. Mera anécdota, donde en la retina nos queda grabada la actuación de un torero consagrado, resuelto económicamente y socialmente, que ha salido al ruedo como aquella vez, quien aún niño nos deslumbro en esta plaza, ese es El Juli. Chapeu…
César Vanegas embarca con firmeza al toro
Brindis emotivo para un distinguido invitado el que César Vanegas le ofreció FICHA DEL FESTEJO
XLI Feria del Sol 2010
Sábado 13 de febrero de 2010.
Plaza de Toros Monumental de Mérida. III corrida de feria
Con más de tres cuartos de plaza, rozando el lleno, en tarde soleada y ventosa, se han lidiado seis toros de la ganadería colombiana de SAN SEBASTIAN DE LAS PALMAS (Carlos Roldan), bien presentados, variopintos de pelaje, descastados, a menos en la muleta, a excepción del bravo y noble 5º, de nombre «Apresado II» N° 610 de 425 kilos, el cual fue premiado con el indulto.
Pesos: 432, 435, 430, 425, 425, 443
ANTONIO BARRERA
(Verde manzana y oro con remates negros)
Silencio y leves palmas
EL JULI
(Verde botella y oro)
Silencio y dos orejas simbólicas tras indulto
CÉSAR VANEGAS
(Mostaza y azabache)
Leves palmas en ambos
Incidencias: Destacó en la vara Alfredo Guimerá en el 1º, y en el 5º, Salvador Núñez.
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Un 14 de febrero en la Feria del Sol
TAL DIA COMO HOY: ERICK CORTÉS SE TOREA A «ECO DEL VIENTO»
Rubén Dario Villafraz
rubenvillafraz@yahoo.com
Varios son los hechos resaltantes en fecha como hoy. Entre todas ellas destaca la presentación como rejoneador de Javier Rodríguez en esta plaza, así como el debut como matador de toros de Erick Cortés, quien ante el imponente «Eco del Viento» triunfó a clamor.
1972: En la segunda corrida de feria, se lidian toros de El Rocío, para los diestros españoles Miguel Márquez y José Antonio Galán, además del venezolano Carlos Málaga “El Sol. Galán corta tres orejas, y de esta manera se erige triunfador de aquella versión ferial.
1980: Se abre feria con la lidia de toros mexicanos de Garfias, y uno para rejones, de Mondoñedo. En el cartel aparecen anunciados los rejoneadores José Manuel Correia López y Javier Rodríguez. A pie, Eloy Cavazos, Pedro Moya “Niño de la Capea” (2 orejas) y José Nelo “Morenito de Maracay”. Los rejoneadores actuaron por colleras, en lo que se registra como fecha de doctorado del jinete ejidense.
1983: La quinta corrida de feria toros españoles de Román Sorando Herranz (5) y uno de Fermín Bohórquez, para el cartel compuesto por el venezolano Carlos Rodríguez “El Mito”, Tomás Campuzano (1 oreja) y Víctor Mendes (1 oreja).
1988: Los toros de Los Aranguez sirven de materia prima para el cartel que integran el rejoneador Javier Rodríguez, Bernardo Valencia (2 orejas), David Silveti y Manuel Medina “El Rubi”. Se le da la vuelta al ruedo al cuarto toro, de lidia ordinaria, “Señorito”, número 11, 470 kilos.
1994: La cuarta corrida de abono anuncia toros colombianos de La Bolsa para José Miguel Arroyo “Joselito”, Marco Antonio Girón (1 oreja) y Manuel Díaz “El Cordobés” (3 orejas).
1999: Toros de La Cruz de Hierro además de uno para rejones de La Carbonera, para el rejoneador Leonardo Fabio Grisolía, Alejandro Silveti, Erick Cortéz (2 orejas) y Luis de Pauloba. En esta corrida se lidia el toro de mayor peso en la anales del toreo en Venezuela, «Eco del Viento», número 178, 630 kilos, el cual en cuarto lugar de lidia ordinaria se le premia por su nobleza, con la vuelta al ruedo. El toro para rejones lo mató el matador sobresaliente Alonso Díaz.
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