Manuel Jesús "El Cid" al natural
LE FERIA LLEGÓ A BUEN PUERTO
Por Bocanegra
LE FERIA LLEGÓ A BUEN PUERTO
Por Bocanegra
Madrid 19 de Mayo de 2010
Ya era hora, y de ello se encargó la corrida de El Puerto de San Lorenzo, con su criador al frente Lorenzo Fraile, que desde la tierras salmantinas de El Puerto de la Calderilla vino a Madrid con la dignidad que tiene que exhibir un ganadero.
Lo primero la presentación, con el respeto a la plaza dónde ha de lidiarse, que hay que recordar que se trata de la maltratada y primera del mundo, Las Ventas.
Un encierro serio y astifino, muy parejo de hechuras, trapío, y romana, como es exigible en la Feria de San Isidro. Lorenzo Fraile enarboló ayer el estandarte de la ganadería charra, los lisardos y atanasios que van despareciendo de la cabaña brava salmantina infectada paso a paso por el conocido toro artista.
Será, o no será, la corrida de la feria, cuando se haya arrastrado el último toro de este serial madrileño, pero no va a ser fácil que se presente una corrida que le haga sombra y que le dispute los premios en los jurados.
Es probable, y deseable, que todavía se corra algún toro que supere a “Cubilón”, lidiado en sexto lugar, pero de momento éste tiene todas las papeletas para ser el triunfador.
El de ayer ha sido uno de los carteles anunciados dentro de la normalidad. Tres buenos toreros, con una buena ganadería; así tendría que ser todas las combinaciones isidriles, y que el resultado del festejo fuera el consecuente de la actuación y comportamiento de lo anunciado; donde la gestión haya obrado con lógica y exenta de presiones, recomendaciones, o extorsiones.
Y así fue el resultado, los toros por encima de la terna compuesta de Manuel Jesús “El Cid”, Sebastián Castella, y Rubén Pinar, en una tarde llena de interés.
A “El Cid”, que sin llegar a redondear, que fue el el único que interpretó el toreo con el capote y su mano izquierda, no se le valoró nada de lo que hizo. Su decidida disposición y su concepto clásico, sus formas y saber estar en la plaza, no se merecen esos silencios. Ayer la talanquera lo fue por omisión, al contrario de otras tardes que se muestra por acción, indocta y hortera.
La campaña de desprestigio iniciada en su día por el plumilla don nadie contra Manuel Jesús “El Cid”, sibilina, baja y rastrera como corresponde a individuos de ésta jaez, arraigó en los sabiondos, y ahora todo son desprecios para el de Salteras. Quizás tuviera el torero la solución en su mano pero según afirma: el que quiera llevarse algo de esto que se ponga delante.
Manuel Jesús “El Cid”, desde que tomara la alternativa en esta misma plaza, hace una década, nos viene brindando la pureza de su toreo, la torería y hombría con la que ha cimentado sus grandes triunfos dando la cara con toda clase de encastes, incluidos los más rabiosos, naturalmente. Pues claro que ahora no atraviesa su mejor momento, pero ello no justifica la falta de respeto con que se le trata.
Ya estamos que si se le fue el toro bueno, que si las dudas, algunos hasta taurinean y le marcan las rebajas de dinero y carteles en sus próximos contratos. Pues digan lo que digan ayer el toreo lo hizo el Cid, y otros el destoreo, muy aplaudido por el votante común, esa especie mentecata que encuentra el caldo de cultivo idóneo en los tendidos de las plazas de toros y en la urnas.
¿Qué habría que contar de Castella y de Pinar? ¿No tuvieron toros buenos? Pues sí, el francés anduvo por allí aperreado e intentando arreglar el desguisado con los recursos del encimismo revoltoso, con valor, sí, pero antes habría que torear cuando el oponente se lo pedía. En la suerte de matar sigue sin acordarse de su ídolo, el Ché, que ese si que fue un maestro en la ejecución.
A Rubén Pinar, con el sexto gran toro se le escapó la gran oportunidad. Si quiere ser alguien en esto tendría que haber triunfado con “Cubilón”, pero su visones quizás le traicionara, y poco se le puede exigir al lado de las figuras que sí tiene la responsabilidad y capacidad para tirar del carro.
Lo primero la presentación, con el respeto a la plaza dónde ha de lidiarse, que hay que recordar que se trata de la maltratada y primera del mundo, Las Ventas.
Un encierro serio y astifino, muy parejo de hechuras, trapío, y romana, como es exigible en la Feria de San Isidro. Lorenzo Fraile enarboló ayer el estandarte de la ganadería charra, los lisardos y atanasios que van despareciendo de la cabaña brava salmantina infectada paso a paso por el conocido toro artista.
Será, o no será, la corrida de la feria, cuando se haya arrastrado el último toro de este serial madrileño, pero no va a ser fácil que se presente una corrida que le haga sombra y que le dispute los premios en los jurados.
Es probable, y deseable, que todavía se corra algún toro que supere a “Cubilón”, lidiado en sexto lugar, pero de momento éste tiene todas las papeletas para ser el triunfador.
El de ayer ha sido uno de los carteles anunciados dentro de la normalidad. Tres buenos toreros, con una buena ganadería; así tendría que ser todas las combinaciones isidriles, y que el resultado del festejo fuera el consecuente de la actuación y comportamiento de lo anunciado; donde la gestión haya obrado con lógica y exenta de presiones, recomendaciones, o extorsiones.
Y así fue el resultado, los toros por encima de la terna compuesta de Manuel Jesús “El Cid”, Sebastián Castella, y Rubén Pinar, en una tarde llena de interés.
A “El Cid”, que sin llegar a redondear, que fue el el único que interpretó el toreo con el capote y su mano izquierda, no se le valoró nada de lo que hizo. Su decidida disposición y su concepto clásico, sus formas y saber estar en la plaza, no se merecen esos silencios. Ayer la talanquera lo fue por omisión, al contrario de otras tardes que se muestra por acción, indocta y hortera.
La campaña de desprestigio iniciada en su día por el plumilla don nadie contra Manuel Jesús “El Cid”, sibilina, baja y rastrera como corresponde a individuos de ésta jaez, arraigó en los sabiondos, y ahora todo son desprecios para el de Salteras. Quizás tuviera el torero la solución en su mano pero según afirma: el que quiera llevarse algo de esto que se ponga delante.
Manuel Jesús “El Cid”, desde que tomara la alternativa en esta misma plaza, hace una década, nos viene brindando la pureza de su toreo, la torería y hombría con la que ha cimentado sus grandes triunfos dando la cara con toda clase de encastes, incluidos los más rabiosos, naturalmente. Pues claro que ahora no atraviesa su mejor momento, pero ello no justifica la falta de respeto con que se le trata.
Ya estamos que si se le fue el toro bueno, que si las dudas, algunos hasta taurinean y le marcan las rebajas de dinero y carteles en sus próximos contratos. Pues digan lo que digan ayer el toreo lo hizo el Cid, y otros el destoreo, muy aplaudido por el votante común, esa especie mentecata que encuentra el caldo de cultivo idóneo en los tendidos de las plazas de toros y en la urnas.
¿Qué habría que contar de Castella y de Pinar? ¿No tuvieron toros buenos? Pues sí, el francés anduvo por allí aperreado e intentando arreglar el desguisado con los recursos del encimismo revoltoso, con valor, sí, pero antes habría que torear cuando el oponente se lo pedía. En la suerte de matar sigue sin acordarse de su ídolo, el Ché, que ese si que fue un maestro en la ejecución.
A Rubén Pinar, con el sexto gran toro se le escapó la gran oportunidad. Si quiere ser alguien en esto tendría que haber triunfado con “Cubilón”, pero su visones quizás le traicionara, y poco se le puede exigir al lado de las figuras que sí tiene la responsabilidad y capacidad para tirar del carro.
Castella por los aires
El gran toro "Cubilón" del Puerto de San Lorenzo y Rubén Pinar
LAS VENTAS, 18 DE MAYO
13ª de San Isidro. Lleno. Toros de Puerto de San Lorenzo, con cuajo y muy bien presentados. Extraordinario el 6º, muy bravo, ovacionado. De juego importante el 4º, con transmisión. Noble y de gran clase el 2º, aplaudido. Bueno el 1º, manejable y con son el 3º. Muy flojo el 5º.
El Cid, silencio y silencio.
Sebastián Castella, saludos tras aviso y silencio.
Rubén Pinar, silencio y silencio.
Parte médico del banderillero Juan Rodríguez Rivera: "Herida contusa en región nasal y contusión en tercio superior de la pierna, pendiente de estudio radiológico. Pronóstico leve".Fdo. Dr. García Padrós
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